Tenemos otro lío montado y nada tiene que ver con la colocación o retirada de lazos amarillos, la decisión de sacar los restos de Franco de Los Caídos o el culebrón gaztetxe Maravillas versus Palacio Rozalejo. Mientras dejamos el verano atrás, asoma una nueva controversia ante la que todos tenemos opinión.

La Comisión Europea ha decidido proponer la supresión del cambio de hora en la UE y, si no hay trabas, la iniciativa podría entrar en vigor para 2020. Existe un consenso generalizado respecto a que el adelanto y retraso de relojes no es una gran medida de ahorro energético y sí provoca efectos negativos en muchas personas, pero la pelea viene ahora. ¿Con qué horario nos quedamos? El Ejecutivo comunitario parece ser partidario del de verano porque así lo quieren varios países del norte, pero en este asunto cada uno de nosotros tiene un firme parecer. Frente a quienes insisten en lo duro que es levantarse y trabajar o estudiar varias horas a oscuras durante el invierno, están aquellos que no pueden vivir de noche desde las 5 de la tarde. En verano, hay gentes que adoran cenar con luz solar y otras que no consideran ni medio normal tal cosa. La polémica está en la calle, sólo resta que tomemos partido y empecemos a discutir. Esto último se nos da muy bien.