e comentó en verano y otoño y vuelve a suceder en invierno: hay exceso de personas moviéndose por nuestro territorio en comparación con las que se movían hasta marzo pasado y no hay una sola solución temporal habilitada. Hay colapsos en Ibañeta, Erro, Aralar, Burguete, algo en Belagua, en las habituales zonas de desplazamiento en cuanto nieva y mucho jetas que deja el coche donde le cruje, porque él lo vale, en arcenes, en mitad de la carretera, delante de casas, garajes, dentro de campos... Basta con que un porcentaje mínimo de gente pase de todo para que se obtengan imágenes como la de decenas de coches tapando un carril de Erro o de Ibañeta. Tenemos déficit de movilidad y como no sabemos si nos van a recetar en breve aún más inmovilidad, en cuanto se puede se coge el coche y a la aventura. Y la aventura normalmente tiene pocos destinos porque desde las instituciones y también desde los medios -llevo años haciendo textos de coña comentando que parece que en Navarra solo nieva en Roncesvalles y Aralar- se le fijan al ciudadano 10 o 12 emplazamientos -pasa igual en verano, amén de que se habilitan muy pocas zonas de baño- y vamos todos para allá en masa. Y no se han previsto parkings de urgencia en ningún lugar o buses lanzadera y no siempre puedes fiar todo a la educación, porque por desgracia hay gente que no la va a tener. Y tienes que contar con eso y buscar soluciones, aunque sean temporales, porque si no se genera lo contrario a lo que se podría generar: una relación más de odio hacia el que viene a tu zona que de aprecio, con todo lo que eso conlleva. Zonas casi despobladas que piden ayuda y a las que no se les ayuda cuando los urbanitas -con todo nuestro derecho si somos educados- vamos en tropel a poblarlas aunque sea un día. Luego también tenemos los mapas: hay cientos de sitios en Navarra, amigos. Para nieve, ríos y de todo. Vamos a currárnoslo un poco también.