-¿Qué es más importante? ¿Cagarse o mearse?

-¿Encima?

-Sí.

-Bueno, más que más importante sería peor. Cagarse.

-¿Porque cuesta más limpiar?

-Por ejemplo.

antes de atracar en el puerto de la escatología mi curiosa criatura de 5 años ya ha atravesado océanos de tiempo y de preguntas diseccionando y ordenando el nivel de trascendencia para sí mismo de: a) los impactos de objetos diversos en la cabeza o en el pie, b) las manchas de grasa en el pelo o en la cara, c) las caídas en un charco oscuro y quizá tóxico o en otro de orines canino-humanos, who knows, menos aún si te encuentras en un casco antiguo y en fechas festivas. Dirimir el nivel de importancia real de las cosas no es nada sencillo, incluso en etapa adulta. ¿Qué iría más arriba en la escala, las medidas acordadas por PSOE-Unidas Podemos o los pelos dejados en la gatera en las negociaciones? ¿Hallarte a un bolo de clausurar etapa navideña habiéndote mantenido fiel a la entelequia de comer y beber lo justo o haberte crecido hasta lo necesario con la satisfacción inquebrantable de haberlo disfrutado? ¿Asistir a un concierto de tu banda con aforo máximo y tu cuerpo como único espacio o dejar de hacerlo mientras despotricas atornillado a la barra del bar de al lado por la cantidad de gente que va hoy de conciertos? ¿Colaborar con 40 euros al mes con las ONG que más te convenzan o aferrarte al comodín de que lo que llega a quien debería es casi nada y no soltar ni un euro? ¿Llamar a esa persona con la que te pasarías todo el día charlando cuando solo dispones de 10 minutos para hablar o no hacerlo en espera de El Mejor Momento Posible, ese que no existe? ¿Enviar al epicentro de la mierda la lista de propósitos para 2020 que todavía estás redactando o quedarte con uno o dos objetivos abarcables en tiempo y esfuerzo? ¿Era más/menos importante o mejor/peor?