George Clooney con una tirita en la nariz y una bata lacónica de andar por casa ese día malo que todos tenemos pone caritas de sorpresa y de tristeza entre toma y toma de Los hombres que miraban fijamente a las cabras. El traje blindado de Iron Man espera en el set a que Robert Downey Jr. se lo enfunde y dé vida y carácter canalla al superhéroe de la Marvel. Un hombre cuelga ahorcado de un árbol desnudo en segundo plano mientras en el primero Jeff Bridges se autorretrata con parche negro en Valor de ley. Esto es lo que aparece en las fotografías en blanco y negro que hace este fantástico actor. Inauguraciones de obras públicas, fiestas populares, manifestaciones, conflictos callejeros, madres y padres que se concentran a la puerta del colegio de sus hijos? Esto es lo que aparece en las fotografías en color y en las imágenes de los reporteros gráficos, compañeros y compañeras cuyo trabajo se cuestiona muchas veces sin conocer el cuarto y mitad de dureza y tensión que se tragan cámara en mano. No solo porque cuando el ambiente se calienta reciben. Y reciben insultos, empujones, porrazos, pedradas y disparos. A veces hasta los matan. También porque en el puro ejercicio de su profesión, que es documentar momentos y realidades y dejar prueba de que existen, guste algo o nada, pueden ser sancionados. En esta última y en otras cositas importantes ha puesto el foco ante el Parlamento foral José Luis Larrión, presidente de la Asociación de Reporteros Gráficos de Navarra. Cuando en sus imágenes aparecen agentes de policía les puede caer una multa, no es lo mismo que fotografiar actores, e incidió en la vulneración del derecho a la información que esto supone. Se cumplen ya 5 años desde que entró en vigor la última Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, denominación irónica y contradictoria en sí misma para la represiva Ley Mordaza. ¿Se atreverá a derogarla por fin el actual gobierno español? Ánimo, foteros y cámaras.