Falta poco para el 8-M, el celebradísimo Día de la Mujer de un tiempo a esta parte, y sin pretender calentar motores ante la convocatoria, está claro que un rápido repaso a las noticias de la semana deja a cualquiera con la boca abierta respecto del poderío de nuestras féminas.

De entre casi 15.500 aspirantes, una joven zizurtarra ha logrado ser la mujer con mejor puntuación al conseguir la quinta plaza del MIR. Un poco más allá, en el puesto 25, ha quedado una pamplonesa. Se dice pronto, pero quienes se presentan a este arduo ejercicio saben que semejantes calificaciones son excepcionales. Claro que en las pruebas para BIR, dos biólogas navarras se han situado en la primera y la sexta plaza. Para más inri, la número 1 en este examen es una doctora que retomó los estudios tras llevar trece años en el mundo laboral y ser madre de tres niñas pequeñas. ¿Quién da más?

Lees estas cosas y primero te sientes muy pequeña, para a continuación venirte arriba. ¿Cómo puede seguir cuestionándose en demasiados ámbitos la valía de las mujeres? Está claro que quien busque razones para tantas discriminaciones, hace mucho que no las va a encontrar en la formación y capacidades de quienes con una mano sostienen la mitad del cielo y con la otra, la mitad del mundo, que decía Mao.