Confieso que cuando vi aquel tipo sin camisa subido a la valla de El Sadar dándole a un bongo en lugar de a un bombo le dije a mi aita: "Nos vamos a Segunda". Era el día del empate con el Valencia. Y nos hemos ido. Con valla y todo. Y quién sabe si hemos tocado fondo. Me estaré haciendo viejo. Pero se veía venir. Reconozco que no sé si estaba más frustrado por el raquítico juego o por no poder seguir ninguna de esas canciones de la hinchada. Yo era más de Bat, bi, hiru, lau, Osasuna ¡Gora! Del tendido de sol durante la liga. Y del bombo, claro. Crecí en la esquina del antiguo marcador simultáneo. Me hice adolescente en Preferencia. Maduré en Graderío Sur y volví, ya con canas, al campo aquella tarde en la que un poste repelió el tiro de Roberto Torres y nos cambió el futuro. Miré hacia el rincón de aquella Txaranga de Marcilla y me vinieron a la memoria muchos otros bombos. El bombo de Roberto en la Condomina con el gol de Rández. El bombo de Mikel que hizo bailar a ritmo de la Lambada al viejo Atotxa pese al 1-0 del marcador. ¿Qué más daba el resultado en una tarde de septiembre con toda la liga y la vida por delante después de confraternizar con la afición hermana txuri-urdin y con la rosa de Pasai-Donibane que se llevó la bandera de la Kontxa mientras una destornillante trainera de forofos rojillos en gayumbos remaba en la arena? La misma playa en la que se bañaría años después Miranda, el último presidente díscolo al régimen. Y luego, el bombo de Ekaitz en la final de la Copa del Rey que perdimos en el campo y ganamos en la grada. Los bombos nunca le han ido mal a Osasuna. Por eso es una pena que se haya cortocircuitado la fórmula de las bolitas para designar presidente. Me dan miedo los que se postulan en ríos revueltos. Visto lo visto, lo del sorteo igual no era mala solución. Hasta para elegir Gobierno de Navarra? Pero a estas alturas, con la escalera agotada, estamos a otra cosa. Este jueves se falla el premio de La Jarana inspirado en ese viejo bombo con parche azul aporreado en partidos y salidas de los toros. Aski da. #¡Mástxarangasymenos batukadas! Toma hastag, Pablo Iglesias? Y dejamos éste otro para la próxima semana: #Menosmercadillosymásbarricadas. Continuará?