La rabieta que se ha cogido Javier Esparza tras conocer que el Gobierno de Navarra ha alcanzado un acuerdo con el de España para tratar de que transite por la Comunidad un tren sostenible lleva camino de depararnos días muy gloriosos. El presidente de UPN, de momento, se mueve en la contradicción. Por un lado asegura que tiene el compromiso de Mariano Rajoy de que la alta velocidad llegará a Navarra, pero al mismo tiempo mantiene la amenaza de que en caso contrario se opondrá a los Presupuestos del Gobierno del PP, si es que algún día los somete a su debate o votación. Lógicamente, no ha trascendido el contenido literal de la conversación que mantuvo este miércoles, pero recuerda a aquellas que con tanta gracia narraba el fallecido Miguel Gila.

-Buenos días. ¿Es la Moncloa? ¿Me pasa con él presidente? ¡Hola, Mariano! ¿Qué tal todo? Soy Javier Esparza.

-¿Quién dices que eres? ¡¡Ah!! Javier. Encantado de saludarte. ¿Te puedo ayudar en algo?

-Sí. Mira, te llamo porque escuché ayer que parece que por fin se va a renegociar aquel convenio que firmamos con los socialistas, y por lo que he oído no se va a retomar en las mismas condiciones.

-No te preocupes, hombre, Javier.

-Ya pero es que yo quiero para Navarra lo mejor y eso es la alta velocidad.

-Tranquilo, que la tendréis. Un saludo y recuerdos a la familia.

Colgado el teléfono, Mariano se dirige a su secretaria.

-Ya da guerra este para aportar solo dos escaños. Y tiene su gracia que me pregunte por un proyecto que ni sé yo si algún día tendrá financiación, pero ya sabes que la política es así.

Y es que tiene que ser duro para Esparza que quien iba a hacer que Navarra desaparezca tenga un plan para el Canal que UPN empantanó y otro para el tren que UPN no supo impulsar por sobredimensionarlo.