no lo va a tener fácil Enrique Maya para mantener el mandato a tenor del resultado de las últimas votaciones en el arranque de Legislatura. Nada menos que cinco derrotas políticas y un intento de “pucherazo” que ayer fue abortado en el último momento con una maniobra sacada de la manga para recular por vergüenza democrática. Y es que aprovechar la ausencia de dos concejales dimitidos para convocar un pleno extraordinario y tratar de reprobar a tres ediles nacionalistas satánicos por la colocación de una mini ikurriña en Sanfermines era un gesto muy feo. La rueda de prensa de Asiron ayer por la mañana tildando de “pucherazo democrático” el intento era incontestable. Maya tuvo que rectificar ayer de manera que dos ediles de Navarra Suma se abstuvieron para disimular las mayorías reales que el Pleno tendrá cuando tomen posesión de sus cargos Javier Leoz, de Geroa Bai, y Federico Colmenar, del PSN, que sustituirán así a otras dos ediles nombradas por el nuevo Gobierno de Navarra como consejeras. No era para menos renunciar a la treta de aprovecharse de una mayoría ficticia de 13 votos contra 12 que suman actualmente los grupos de la oposición. Máxime para arremeter contra ediles que defendían la enseña vasca teniendo en cuenta que la ikurriña es un símbolo apoyado por miles de personas. El Ayuntamiento también se compromete a convocar un pleno extraordinario antes del 24 para formalizar los nuevos nombramientos y llegar así a la asamblea de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona con los deberes hechos y que se pelen los dos candidatos actuales (Juan José Echeverría y Aritz Ayesa, al menos hasta ahora) con los apoyos claros. A su vez, para Iruña recuperar los poli-bicis y un modelo de Policía más cercana, el apoyo a Skolae -Premio UNESCO-, así como reimpulsar los foros de barrio que por fin tuvieron su protagonismo, tras años de ostracismo es todo un éxito. Medidas heredadas del cuatripartito que se salvaron gracias al apoyo de EH Bildu, PSN y Geroa Bai, y a las que se unió el pasado miércoles el aval al vial de Pío XII y, en realidad, a la apuesta por las políticas de movilidad sostenible que deben debatirse en el seno de la Junta de Movilidad y con el conjunto de grupos municipales. Habrá que ver hasta donde va a mantener el PSN esta estrategia de validar las políticas de progreso y si la posible convocatoria de elecciones generales pueden condicionar sus alianzas.