Las campanas tocan a rebato en el verdadero paraíso fiscal ante el anuncio de una armonización de tributos. ABC concede al asunto honores de portada, con una imagen a toda plana de la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tapándose la boca para contener un ataque de risa. Debajo, este titular en dos tiempos: "Montero quiere obligar a Madrid a subir impuestos. Hacienda corrige a Gabilondo y plantea aumentar ya la presión fiscal en Sociedades, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones".

Eso es el aperitivo. En el editorial, bajo el encabezamiento "Sánchez propone ahogar a impuestos a los madrileños" no caben más sapos y culebras: "El afán recaudatorio de la izquierda es enfermizo y no es casual que la armonización nunca sea a la baja. Son impuestos que en algunos casos se pagan doblemente y está demostrado que no por incrementarlos una administración ingresa más dinero. La coartada del PSOE es imponer una supuesta dignificación impositiva. La realidad, un castigo ideológico a Madrid".

También hay rasgado de vestiduras en La Razón, que titula "Hacienda prepara su hachazo fiscal a Madrid para enero". Es una versión suave al lado del encabezado de uno de los editoriales menores: "Confiscación fiscal contra Madrid y el contribuyente". El amanuense se despacha a gusto: "La ministra Montero confirmó la subida de los impuestos de Sociedades, Patrimonio y Sucesiones desde enero al servicio de la armonización, que es en realidad un ataque a Madrid y su política de baja fiscalidad que ha dejado en evidencia a la izquierda. Así no se genera prosperidad y bienestar, sino pobreza y necesidad".

El editorialista de El Español —por el estilo, el propio Pedro J. Ramírez, les apuesto algo— también se muestra tan contrariado que hasta incurre en una redundancia de parvulario: "No es un secreto para nadie que el secreto del dinamismo económico y cultural de la Comunidad de Madrid, motor de la economía española, es su ventajoso régimen fiscal. Es decir, su liberalismo. Si ese régimen fiscal se estrangula por intereses no ya económicos, sino estrictamente políticos, eliminando los estrechos márgenes de los que dispone Madrid para la bonificación de determinados impuestos, el Gobierno pondrá en riesgo la economía de todos los españoles".

La cuestión no pasa por alto tampoco en El Mundo, aunque en este caso, las tintas viene menos cargadas. Por lo menos, no habla de hachazos, confiscaciones ni intolerables ataques al bolsillo. Se queda en lo que el anuncio de Montero implica para el candidato del PSOE en las elecciones del 4 de mayo: "Y el hecho de que el Ministerio insista en esta reforma invalida la promesa electoral de Ángel Gabilondo. El líder socialista ha afirmado que no subirá impuestos en los dos próximos años si gana las elecciones del próximo 4 de julio, pero que Hacienda quiera llevar a cabo la armonización de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones hace que, en realidad, los ciudadanos de la Comunidad de Madrid -y también de otras comunidades- sí se enfrenten a un endurecimiento de estas figuras que actualmente están bonificadas".

Desmemoria histórica

En la víspera del 90 aniversario de la proclamación de la II República, no podían faltar unas muecas de disgusto ante la iniciativa del Gobierno Sánchez para tratar de rescatar los restos de asesinados y represaliados por el franquismo en El Valle de los Caídos. El editorialista de El Mundo está seguro de que es electoralismo: "La mezcla de anuncios en clave positiva y rescate del comodín de la memoria histórica revela hasta qué punto Sánchez sigue obsesionado con ejercer de candidato de la oposición a Díaz Ayuso antes que de presidente del Gobierno".

Por ahí va también La Razón, que titula así la información sobre los anuncios: "El Gobierno hace campaña con las criptas del Valle de los Caídos". Con el comienzo de la pieza nos hacemos una idea más que suficiente del mensaje: "Moncloa entra en campaña reviviendo una vez más la Memoria Histórica. Si en el pasado reciente la figura de Franco fue la diana recurrente, las fosas de la Guerra Civil y el Valle de los Caídos retoman protagonismo con los comicios madrileños del 4-M en el horizonte".

La columnista Reyes Monforte remata la faena, aunque nos deja con las ganas: "Sacar ahora el Valle de los Caídos en plenas elecciones, como si fueran los Juegos Reunidos Geyper que se sacaban en las casas cuando llegaban las visitas, es de una dejadez y una vagancia por parte de nuestra clase dirigente que irrita. E intentar rentabilizar muertes y memoria histórica solo tiene un nombre". Pues no, no dice cuál es ese nombre único. Hala, a pensar todo el día cuál puede ser.