El pasado día 10 llamé por teléfono al área de Movilidad del Ayuntamiento de Pamplona quejándome de que el mismo defecto del carril bici que fue causa de la muerte de una señora hace pocos días, lo tiene la calle Abejeras (en la que vivo), y que el municipio va a reformar la calle Gayarre, lugar del desgraciado accidente, pero no dice nada de que vaya a hacer lo mismo en la citada calle Abejeras.
El pasado día leí en este periódico que la Asociación Ecologista de Ciclistas se queja igualmente de que no se aborde la rectificación también en la calle Fuente del Hierro, que tiene la misma defectuosa construcción, y se produzca en otros carril bici de Pamplona, para lo que sería necesario que esa corrección sea detectada en todos los carriles que puedan padecer el mismo peligro, repasando toda la ciudad.
Por lo expuesto, me uno a la petición de la citada asociación, a la que felicito por su escrito y el acto de protesta que protagonizó con una sentida concentración, un adecuado manifiesto y una gran pancarta de rechazo a dicho carril bici, que calificaron de criminal.
Termino con el titular de mi encabezamiento: ¿Hace falta otra muerte?