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Alaitz

Agua, tierra, fuego, aire. Aire que mueve los molinos de viento, viento que se va llevando nuestras leyendas. Leyendas que nos hablan de personajes mitológicos que habitaban en nuestros bosques, bosques destruidos en nombre del progreso. Progreso verde y falso de postales, postales que verán nuestros descendientes y que recordarán nuestro verde pasado, enterrado en cemento. Cemento asesino y gris, carente de vida. Vida que no sabemos vivir, alienados por el sistema. Sistema injusto, explotador y suicida sin futuro. Futuro vacío de verdadero progreso. Progreso de justicia, igualdad y vida. Vida que milagrosamente nos ofrece la naturaleza, naturaleza que nos empeñamos en sustituir por cemento y vil metal. Metal, molinos de viento. Viento que me susurra viejas leyendas. Leyendas de felices pueblos conviviendo con la naturaleza. Naturaleza de la que disfruto, mientras reflexiono, a la sombra de una precioso, frondoso y verde haya de Alaitz.