El 16 de noviembre leí en el periódico la noticia de que se va a multar con pagar 60 euros a quien se suba en el monumento al Encierro. No me pareció mal, porque así se evita que se produzcan nuevos accidentes y que se estropee el monumento. En cambio, no estoy de acuerdo con la otra medida que han tomado. La cual me sorprendió al leerla: "El Consistorio invertirá 30.000 euros en proteger la escultura con un seto de boj". Digo proteger porque el zócalo donde irá el seto medirá 1,05 metros, una altura que una persona de estatura mediana podría saltar y el seto no protege nada. Además, en Sanfermines los turistas foráneos y extranjeros seguirán subiendo a la estatua y esta vez dañarían el seto.
Creo que proteger el monumento no es algo que urja ahora mismo (teniendo en cuenta cómo está nuestra situación económica ahora mismo).
Yo no sé mucho de economía o política (soy una joven de 16 años) pero cualquier persona puede ver que invertir 30.000 euros en rodear una estatua con setos no es muy lógico en estos momentos. Esos 30.000 euros se deberían invertir en algo más importante, como en la sanidad y en la educación pública o en prestaciones para la juventud.