La «doctrina del shock» es la estrategia política de utilizar las crisis a gran escala para impulsar políticas que sistemáticamente profundizan la desigualdad, enriquecen a las elites y debilitan a todos los demás. Naomí Klein

Cuando llegan los momentos de crisis, de una manera tal vez humana, pero también ayudada y reforzada por el sistema neoliberal, primero vemos el árbol, es decir, cómo salvarnos individualmente; y nos olvidamos del bosque, que vivimos en un sistema determinado, injusto, donde prevalece el beneficio privado sobre el bien público

Aceptamos un sistema económico que se constipa muy fácil. Basta que llegue al poder un gobierno algo progresista, que haya más huelgas y conciencia social, que asome la prima de riesgo, la predicción de algún iluminado del FMI o el BCE, un triste coronavirus, vacas locas, o gripe aviar, o los "consejos" del G.20 o las agencias de calificación, para que el sistema entre en pánico y nos lo traslade inmediatamente al conjunto de la sociedad. Se encontrará una vacuna para el virus, pero la vacuna contra la histeria financiera resulta más difícil. No interesa€ Acabamos aceptando este sistema porque nos dicen que no hay alternativa, pues el otro que había resultó un fiasco. Bien, reflexionemos un poco sobre qué necesitamos.

Otra Europa, que tenga tiempo para temas sociales. Que preste su (nuestro) dinero a los gobiernos, no a los bancos al 0% de interés. Que podría haberse puesto en marcha desde el primer minuto para frenar la epidemia. Han sido China y Cuba las solidarias. Que pasa de refugiadxs, y bombardea a través de la OTAN. Con otra derecha, que primero privatiza la sanidad y cuando la pública no alcanza, tiene la caradura de exigir ayuda al gobierno de Sánchez. Y con otras reglas de justicia social.

Cuando se inventaron las máquinas, nos dijeron que el ser humano tendría más tiempo para sí, y podría dedicarse a otras labores menos alienantes que el trabajo. El sr. Keynes en Madrid 1930, predijo que, en cien años (ahora) la sociedad habría resuelto el "problema económico", es decir, cómo administrar unos recursos escasos, porque ya no serían escasos, resolviendo los 2 principales problemas que veía: el paro y la sobreproducción. Pues bien, si los bienes y materias primas se distribuyeran justamente, la humanidad no tendría ninguno de ambos problemas. Sobran riquezas y sobra dinero. Sólo están mal repartidos. Y cada día más.

La distancia entre pobres y ricos no deja de aumentar de forma exponencial, pero esa curva no preocupa a casi nadie. La del Covid.19, sí. Hay una enfermedad llamada pobreza que mata cada día a 10.000 personas, y un medicamento denominado comida€ ¿qué pasa con los diarios y telediarios? Para Aristóteles los esclavos eran necesarios porque las tejedoras no tejen solas. Hoy si lo hacen y siguen existiendo esclavos€

Hemos sobrepasado todo límite moral de los antiguos filósofos, pero nadie lo pone sobre la mesa. El problema se llama capitalismo, que hasta se ha cambiado el nombre, globalización. Portada de EL PAIS: "La mitad de los españoles teme perder su empleo" Una barbaridad. Objetivo cumplido: meter el miedo. Dice Naomí Klein algo muy lógico: si en épocas normales dices a la gente que debe bajarse el sueldo o perder su empleo "por el bien común", sabemos que no lo aceptaría. Sin embargo, en medio de una catástrofe, posiblemente, sí. Porque estamos retraídxs, aisladxs, acobardadxs.

¿Y cómo vienen las catástrofes? ¿Son algo inevitable, que surge de la nada? Sabemos que se trabaja desde hace tiempo para manejar el clima, el control de las personas, los terremotos, los tsunamis, la salud€ Aceptamos que vienen de manera natural, pero€ imaginemos por un momento, que no es así. Ya sé que mucha gente odia la teorías conspiranoicas, pero quizá no lo sean tanto. Cuando hay un asesinato, la policía lo primero que se pregunta es ¿Qui bono? ¿A quien beneficia? Casi siempre, el beneficiado es el culpable.

Pregúntese vd. a quién beneficia este miedo, las guerras, las nuevas y "extrañas" enfermedades (que de repente tienen un medicamento "mágico" ya preparado) el cambio climático, el sometimiento de la mujer, las emigraciones, la pobreza y las crisis económicas. ¿Qué pasó en 2008? Los bancos y grandes aseguradoras, causantes de la crisis con la venta de hipotecas basura, nos trasladaron al conjunto sus pérdidas, los gobiernos lo aceptaron y la ciudadanía se empobreció€ ¿No hemos aprendido nada? En los 80 el filósofo Günther Anders, dijo que "el capitalismo no produce armas para las guerras, sino guerras para las armas" Según Carlos Fdez. Liria ya no se trabaja en mejorar el Estado del Bienestar, sino en el bienestar del sistema, y piensa que alguien nos está tomando el pelo. Yo también.

2 datos (ambos de Global Research): a) El Foro de Davos realizó un ejercicio contra una epidemia de coronavirus, en octubre 2019 (antes de que fuera detectado en Wuhan) y con la participación del Johns Hopkins Center for Health Security y la Bill&Melinda Gates Foundation. B) 30.000 soldados estadounidenses han sido enviados a la UE, bajo los juegos de guerra "Defender Europa 2020" de EEUU y la OTAN contra Rusia, en el mayor despliegue militar desde la 2ª Guerra Mundial.

Hace varios siglos que la humanidad adquirió un virus dañino y muy contagioso llamado capitalismo, al que urge vencer en todas sus ramas, la económica, la climática, la social, y sobre todo, la ideológica. ¿Queremos salvar a las personas o a la economía? Que no nos engañen más, otro sistema es posible. El futuro será socialista o no será.