on luz y taquígrafos. La foto del pacto entre la mayoría de fuerzas políticas de Zizur Mayor pasará a la historia de la política municipal. No sólo por aparcar diferencias que parecían irreconciliables (incorpora a Geroa Bai, EH Bildu, el PSN y el exedil del PP) sino porque llega en medio de una crisis económica y sanitaria que exige altura de miras para no dejar a nadie por el camino. Un acuerdo que mira hacia el futuro, no al pasado ni a las sedes de los partidos, que engloba a fuerzas de izquierda y derecha, y que da pasos a favor de la convivencia entre nacionalistas y no nacionalistas. Solo se queda fuera Navarra Suma (se abstuvo en el dictamen de presupuestos) que, además, pierde un efectivo a favor de su competencia. Y eso lo dice todo. El acuerdo ordena 12,6 millones del nuevo presupuesto y da continuidad al llamado plan para reactivar el comercio y la hostelería de la localidad poniendo por delante “lo que ahora mismo demanda la ciudadanía”, destaca el socialista Richard Ocaña. Porque se habla de un nuevo centro de día, de un espacio para la atención a las familias o de un gaztetxe. Creo que en política, sobre todo local, cuenta mucho las personas que están detrás de cada cargo. Y este pacto dice mucho del talante, capacidad de trabajo y de negociación del joven equipo de gobierno. Será la savia nueva. “Lo que nos mueve son los vecinos y vecinas”, admite Jon Gondan (Geroa Bai). Un pacto trasladable a otros ayuntamientos e instituciones.