No deja de ser sorprendente esta obsesión de Enrique Maya por parecerse a Isabel Ayuso. Parece que UPN ha interiorizado la rentabilidad tener entre sus filas a alguien que dé juego cada vez que se le da la oportunidad. Han sido un clásico las desafortunadas intervenciones del alcalde de Pamplona sobre Sanfermines, a destiempo, como lo fueron otras en pandemia. Ahora toca hablar de luces, de las que se deberían apagar y el se niega a hacerlo. De la iluminación de edificios públicos que en cumplimiento del plan de ahorro energético deberían estar apagadas a partir de las 10 de la noche pero que mantiene encendidas. Mucha iluminación frente a pocas luces me temo. No sé, parece que algunos políticos van con las cortas y que necesitan las luces ajenas para mantener su brillo al precio que sea. Pamplona una vez más como Madrid. Lo que predican para los ciudadanos y ciudadanas no lo cumplen desde las instituciones. El derroche energético no es bueno para nadie y aplicar medidas que pueden suponer un importante ahorro es beneficioso seguro para la ciudadanía, porque aunque el alcalde parece no saberlo, muchos no podrán encender las luces de su propia casa ni la calefacción. Gastar energía por decorar cuando tus vecinos no lo pueden hacer por necesidad es una mala decisión, ademas de cara e insolidaria. Y ya adelanta que habrá iluminación navideña como todos los años. A falta de San Fermín que se hable de Navidad. A falta de luces venga iluminación.