esta semana se presentaba la nueva plataforma sobre la cual se van a presentar PP, Ciudadanos y UPN a las próximas elecciones generales, forales y municipales. Independientemente de lo nefasto que me pueda parecer para la convivencia en una tierra tan plural como la nuestra que su máxima aspiración sea “ser un muro de contención contra el nacionalismo vasco”, está la parte sobre el impacto económico que tendrían de materializarse las declaraciones de destacados miembros de Ciudadanos. Unas declaraciones hechas, no ya antes, cuya hemeroteca es muy amplia en contra de los derechos históricos, sino las que se han producido después de la firma del pacto con UPN.

Destacan fundamentalmente dos realizadas por Luis Garicano y Francisco de la Torre, responsable de la sección económica y responsable del área de Hacienda de Cs respectivamente. El primero, y cito textualmente, dijo que “obviamente, si hay un nuevo pacto constitucional nuestra política sería que todos los territorios tendrían que tener el mismo régimen (económico), claramente”. Declaraciones de extraordinaria gravedad que debiera haber hecho romper el pacto de coalición por parte de una formación teóricamente foralista como dice ser UPN. Y ojo, no hablo de pactos postelectorales, hablo de compartir sigla con un partido cuyo objetivo es eliminar el régimen foral que, se supone, es tu bandera política. La diferencia es sustancial.

La segunda declaración, en boca del futurible ministro de Hacienda con Rivera, Francisco De la Torre, tiene que ver con qué haría Cs hasta esa eventual reforma constitucional. Ciudadanos propuso que fuera el Gobierno del Estado quien se encargase del “cálculo tanto del Cupo como de la Aportación para que haya solidaridad entre españoles”. Este hecho va contra el Convenio Económico que establece una bilateridad entre el Estado y Navarra para dicho cálculo. Pero no solo contento con eso, De la Torre afirmó recientemente que “el ajuste IVA con las regiones más industrializadas de España -CAV y Navarra- debe de ser favorable al Estado”. El resultado de esta afirmación es que nuestro ajuste del IVA es de 1.000 millones de euros a favor de Navarra y por lo tanto perderíamos esos 1.000 millones de euros. Con esta demoledora medida desaparecería el 3% de nuestros ingresos tributarios con un importe equivalente al presupuesto de todo el Departamento de Salud del Gobierno foral.

Cuando el señor Rivera habla de cuponazo se refiere a que tanto la CAV como Navarra recibimos fondos por la vía del ajuste IVA lo cual es radicalmente falso. Si Navarra y la CAV somos Estado para calcular el gasto, también lo somos para el ingreso. Un ajuste en el sentido del señor De la Torre haría inviable nuestro sistema foral puesto que, al sumar esos mil millones, quedaría una aportación de más de 1.500 millones de euros sobre un presupuesto de 4.000. Esto, en román paladino, es vaciar de contenido el actual Convenio Económico para que colapse y que Navarra pase al régimen común del Estado que es su objetivo como ya señaló el señor Garicano.

Para rematar la jugada, el propio De la Torre, y ha sido repetido en varias ocasiones por varios miembros del partido, en un artículo de esta misma semana ha afirmado que los “cálculos (si es que existen) de la aportación navarra y del cupo vasco son absolutamente opacos”, y se vanagloriaba de que con este pacto eso se acababa. Vamos, que hacen una enmienda a la totalidad a los cálculos de todos los Gobierno de UPN y dicho partido no dice nada de esto. Ya solo por defender el trabajo de los técnicos de Hacienda que han estado en esta cuestión debieran haber alzado un mínimo la voz. Pero ni eso.

En resumen, Ciudadanos propondrá eliminar el Fuero cuando se reforme la Constitución española. Hasta entonces, proponen que sea el Estado quien fije la Aportación saltándose la Lorafna y con unos cálculos que harán colapsar el sistema. Y para concluir, dicen que hasta hoy el cálculo de la Aportación, casi todos bajo gobiernos de UPN, ha sido opaco e injusto. Y todo esto lo asume la formación regionalista en un pacto que dice que defiende el Régimen Foral. Creo que se comenta solo.

Este pacto puede tener consecuencias económicas muy graves para Navarra puesto que perder nuestro Convenio, o que éste sea vaciado de contenido, sería nefasto para nuestro Estado del bienestar. El Convenio Económico es la herramienta fundamental para financiar, asegurar y garantizar unos servicios fundamentales como la educación, la sanidad o la protección social acordes a las necesidades y exigencias de la sociedad navarra del siglo XXI. Sin el Convenio Económico, estos servicios estarían condicionados por las decisiones tomadas en el Congreso de los Diputados, en el cual Navarra tiene 5 diputados de 350, es decir, un 1,4% del total. Por lo tanto, nuestra capacidad de influencia sería ínfima, dando como resultado un indudable empeoramiento de los servicios públicos.

El señor Esparza ha puesto en riesgo, no solo la sigla de UPN (que ellos verán lo que hacen) sino la viabilidad de nuestro sistema foral al abrir la puerta a unas políticas que supondrían que Navarra desapareciese como Comunidad foral y diferenciada. Y todo únicamente por su supervivencia política, y no para defender Navarra de no sé qué monstruo de siete cabezas con el que llevan asustando desde 1979.

Para terminar, creo firmemente, frente a quienes proponen construir muros que excluyan a una parte de la sociedad, que el futuro de Navarra pasa por pactos transversales entre formaciones con diferentes ideas sobre cómo debe ser nuestro autogobierno. Navarra no se puede construir con el único discurso del enfrentamiento identitario, y sí desde el reconocimiento mutuo. En ese sentido, nuestra foralidad es el marco perfecto para la construcción de una sociedad cohesionada y desde Geroa Bai asumimos el reto de la defensa y el desarrollo de nuestro autogobierno como eje central de la convivencia y del Estado del Bienestar en nuestra tierra.

El autor es coordinador del grupo de Autogobierno de Geroa Bai