o cabe duda de que la crisis del covid-19 ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de nuestra industria europea. Sin embargo, a pesar de la situación, se puede aprovechar la pandemia para acelerar el proceso de transformación digital y la puesta en marcha del plan de recuperación industrial, factores clave para el proyecto de reconstrucción europeo.

Teniendo en cuenta que necesitamos medidas de recuperación adecuadas a las ambiciones de hoy, pero también a las realidades del mañana, la Comisión Europea presentó el pasado 27 de mayo su propuesta para un Plan de Recuperación para Europa, llamado Next Generación EU que pretende, una vez superada la emergencia de la pandemia, hacer frente a la crisis económica. Cuenta con tres objetivos fundamentales relacionados con ayudar a los Estados miembros a recuperarse, relanzar la economía apoyando la inversión privada y aprender de la experiencia de la crisis.

Dicho plan sería un nuevo instrumento de recuperación y estaría incorporado al Marco Financiero Plurianual como una dotación de 750.000 millones de euros durante los años 2021 y 2024, repartidos en 433.000 millones en transferencias, 250.000 millones en préstamos y 67.000 millones en provisión para garantías. Todo ello, sumado a un Marco Financiero Plurianual de 1,1 billones de euros, arrojaría un total de 1,85 billones de euros; contemplando elementos presupuestarios a largo plazo y elementos de recuperación a corto plazo.

La mayor línea del presupuesto se centraría en la recuperación económica y en la transición hacia una economía verde y digital. Lo que supone una magnífica ocasión para acometer una auténtica transformación estructural en regiones como Navarra, mediante la financiación europea, que ayude a la región en los desafíos de las próximas décadas, como son, justamente, dicha transformación verde y digital o lograr una economía con independencia estratégica pero plenamente integrada en la economía europea.

El uso de estos fondos para la recuperación, estaría condicionado a la presentación por parte de los Estados miembros de los que se han denominado Planes de Recuperación y Resiliencia, proponiendo proyectos y reformas concretas compatibles con las recomendaciones dadas por la Comisión Europea.

Dichos proyectos van en la línea de lo propuesto en el Plan Reactivar Navarra presentado el pasado 9 de junio por María Chivite, cuya misión es impulsar y coordinar todas las herramientas públicas y privadas para salir de la actual crisis con éxito. Asimismo, plantea objetivos estrechamente relacionados con la estrategia dela Comisión Europea, en cuanto a la necesidad de invertir en innovación, igualdad y equidad frente al riesgo de desigualdades para no dejar a nadie atrás, lograr una sociedad más resiliente, unida y solidaria, apostar por una nueva economía y sociedad más conectada y más humana.

De cara a afrontar la recuperación, es vital aunar nuestros puntos fuertes y trabajar de forma colectiva, apoyando a nuestras industrias clave como la automoción, la ingeniería mecánica, la logística, el sector alimentario o la farmacéutica.

Por ello, es momento de que la Unión Europa haga una legislación inteligente con el Plan de Recuperación, de la mano de los países y las comunidades autónomas.

También se debe tener en cuenta la relocalización de dichas industrias estratégicas, apoyar la internacionalización de las empresas navarras y fomentar el comercio internacional sostenible garantizando un acceso justo a los mercados extranjeros; lo que ayudará a reducir la dependencia del suministro y aumentará la autonomía para evitar que algunas cadenas de valor sean dependientes en gran parte de países terceros.

Del mismo modo, es importante abarcar todo el potencial de la digitalización, apoyando la digitalización en pymes, startups y Administraciones Públicas y la educación, así serán más ágiles, podrán expandirse y convertirse en competidores más grandes para trabajar directamente con proveedores, clientes y obtener más control sobre sus negocios.

Otro de los ámbitos clave para la recuperación es la inversión en las infraestructuras del futuro 5G y 6G, tanto digitales como terrestres, con el fin de conseguir una industria europea pionera en la materia. Estos avances digitales supondrían una gran capa de ciberseguridad, crucial para preservar los intereses estratégicos europeos, al tiempo que se promueve la innovación y se reduce la brecha digital.

Para alcázar todo esto, se requieren nuevos conocimientos e invertir en innovación. Cabe destacar que, según el último Informe de COTEC sobre innovación regional, Navarra figura como la segunda comunidad autónoma española con mayores potenciales en talento innovador y la apuesta de la Comunidad Foral por la innovación es integral y constituye uno de los pilares sobre los que se ha construido la Estrategia de Especialización Inteligente (S3).

Estamos ante un momento crucial y Navarra está bien posicionada. El Plan Reactiva Navarra es la mejor manera de comenzar a posicionar a Navarra en el futuro. Es la hora de plantearnos, desde la inteligencia colectiva, nuestro compromiso común para la salida a la crisis.

Contamos con la oportunidad de desarrollar conceptos e ideas que sean una respuesta a estos desafíos, avanzando hacia nuevos valores y formas de actuar que fomenten el diálogo social, la participación ciudadana, identifiquen y potencien nuestros recursos y nos ayuden a trabajar de forma coordinada y conjunta.

La autora es eurodiputada socialista

A pesar de la situación, se puede aprovechar la pandemia para acelerar el proceso de transformación digital y la puesta en marcha del plan de recuperación industrial

Es momento de que la Unión Europea haga una legislación inteligente con el Plan de Recuperación, de la mano de los países y las comunidades autónomas