En un excelente artículo aparecido recientemente en prensa se detallan las relaciones de las localidades que baña el Ebro a su paso por la Ribera de Navarra, y de Tudela se comenta que con frecuencia ha permanecido de espaldas al gran río. Pues bien, en eso también les ganamos a nuestros hermanos ribereños con nuestro río Arga en Pamplona. Y quien lo dude, que recorra tranquilamente los aproximadamente 1.500 metros que van de la presa de San Pedro a lo que va quedando de la presa medieval de Santa Engracia en la Rotxapea. Como pamplonés, me avergüenzo del abandono y casi diría desprecio hacia nuestro céntrico río Arga. ¿Es que nadie se atreve a atacar, de una vez por todas, esta denigrante situación?