Lo escribo con interrogación, con motivo de la entrada de las/os políticas/os de Vox, en algunas instituciones actuales estatales. Éstas/os envalentonadas/os están enumerando suprimir un conformado de acuerdos sociales actuales que tienen cabida racional de convivencia, en en el siglo XXI que vivimos.

En su visible y ansiado comportamiento para conformar el gobierno estatal en Madrid, vuelve el reagrupamiento del PP, junto a Vox, y los restos de Ciudadanos.

Ante lo que estamos viendo y escuchando por parte del PP, el resto de la ciudadanía estamos obligados por máxima urgencia a votar el domingo día 23 de julio. Es la única solución viable, los números existentes nos dan mayor cantidad de participación en votos que el actual PP más Vox, de vuelta a sus filas, anunciando su marcha atrás, volver al pasado, retrocediendo varias décadas.

El convencimiento y la reacción tiene que ser actuante, formamos parte de una clase social mayoritaria, nos urge la necesidad de defender los derechos sociales que nos pertenecen, conseguidos con mucho esfuerzo, las juventudes, las edades medias, y los pensionistas, –yo soy uno de ellos–, tenemos que prohibirnos mostrarnos impasibles, de hecho, los pensionistas los lunes no estamos al sol, pisamos el asfalto reivindicando lo justo y necesario para las/os pensionistas y además votamos. Tengo que enumerar por haber vivido nuestra pasada vida laboral, desde los años 60 del siglo pasado –con la existencia del franquismo, sin libertades ciudadanas, bajos salarios, e hijos en crianza– hasta principios del presente siglo XXI.

No olvido aquel mes de junio de 1973 participando en nuestra primera Huelga General, partiendo de Motor Ibérica que paró Navarra/Nafarroa sirviendo de unión, solidaridad y defensa de la clase trabajadora ante aquellas patronales caciquiles, consiguiendo en nuestro haber, y a lo largo de los años productivos, logros laborales.

Hoy las actuales juventudes y demás ciudadanas/os activas/os en el mundo laboral tienen las mentes despejadas, asumidas responsabilidades y razones primordiales para defenderse y movilizarse, con el claro objetivo de conseguir sus peticiones repetidamente expuestas: su necesario y permanente trabajo, la indispensable vivienda, condiciones laborales dignas y merecidos salarios necesarios para cubrir sus necesidades vitales fundamentales.

Finalizo con esta aportada opinión destinada a la ciudadanía “fuera del PP agrupado”, deshacerse de rabietas, desahogos, excusas y engaños a sí misma/o, acusando a todos los políticos de nefastas actuaciones y no acudiendo a votar el 23 de julio. Esa postura no obtiene soluciones ni resultados para las clases trabajadoras, ni nos liberará de los retrocesos anunciados por el PP.

Nuestro deber ciudadano es en conciencia votar porque “no queremos volver al pasado”.