El Gobierno de Navarra a través del Departamento de Políticas Migratorias y Justicia nos reconoce como víctimas de abusos en el ámbito de la Iglesia Católica en Navarra. Vaya por delante nuestro agradecimiento.

La comisión de especialistas ha otorgado ya la condición de víctimas a seis personas y en breve reconocerá a otras 19.

Cuando Jose Luis Pérez Muñoz denunció en la cadena Ser su caso de abusos en el Colegio de Reparadores tras pasar por el Arzobispado de Pamplona, se abrió para todos nosotros una ventana a la esperanza. Se produjo una catarata de denuncias de abusos de pederastia en radio, prensa y televisión. El Arzobispado se inhibió ante esta y todas las denuncias.

Inicialmente las denuncias las hicimos con nombres figurados, las fotografías nos las realizábamos de espaldas o veladas por el miedo a que la reacción de la sociedad nos pudiera afectar. Pronto nos dimos cuenta de que la vergüenza no la debíamos tener nosotros, sino aquellos pederastas que nos habían arruinado la infancia.

En julio del 2019 el Instituto Vasco de Criminología de la Universidad del País Vasco nos invitó en Donostia a unas Jornadas sobre abusos sexuales en la Iglesia Católica. Nos reunimos nueve víctimas de diferentes comunidades autónomas para reflexionar y denunciar lo que nos había sucedido en la infancia. Ninguno bajábamos de los 50 años.

El nueve de octubre del 2019 fuimos invitados por el Parlamento de Navarra a presentar testimonio en la Comisión de Relaciones Ciudadanas. Todos los partidos políticos se sensibilizaron al escuchar nuestro testimonio y manifestaron su apoyo a nuestras reivindicaciones. Una de ellas era la no prescripción de los delitos de pederastia y la acusación de encubrimiento de estos a la Iglesia Católica.

El 14 de febrero del 2020 se celebró en Civican las primeras jornadas para tratar el tema de los centros religiosos y la pederastia. El título era Hacia la Verdad, la Justicia y la Reparación desde Navarra. Las promovían el Gobierno de Navarra, la UPNA y nuestra Asociación de Víctimas de Abusos. El Arzobispado de Pamplona fue invitado y no asistió.

Se publica por parte del Gobierno de Navarra la Ley Foral 24/2022, del 5 de julio, de reconocimiento de las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica en Navarra. En ese mismo mes la presidenta del Gobierno de Navarrahomenajea a las víctimas.

Por último y por ahora, el Gobierno de Navarra reconoce oficialmente a las primeras víctimas de abusos en la Iglesia. La comisión de especialistas ha otorgado ya la condición de víctimas a seis personas y en breve reconocerá a otras 19. Ha sido largo el camino hasta hoy, pero lo hemos hecho caminando hacia la luz. Tuvimos muchos años de tinieblas.

Ha sido doloroso en algunos momentos, pero mucho más lo fue en los años de silencio. De niño no entendías nada de lo que pasaba y cuando de adolescente despertaba la sexualidad en ti te avergonzabas. Hemos tardado muchos años en asumir las consecuencias de unos hechos de los que no fuimos responsables. Ahora el reconocimiento social de nuestra condición de víctimas nos libera, nos quita la losa de silencio que nos mantenía penados sin culpa.

Cualquiera que haya sufrido estos abusos de pederastia debe de saber que tiene un camino liberador que recorrer. Comprendemos a quien no se atreve a denunciarlo pero que sepa que no solo nosotros estamos con él. Esta ley pionera en el Estado ha estado y está abierta a todos los que sufrieron la pederastia en el ámbito de la Iglesia en Navarra. Busca la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas.

Está abierta a la participación de la Iglesia que albergó a quien abusó de nosotros, sin embargo, la jerarquía católica de Navarra y la Conferencia Episcopal Española no quieren asumir su responsabilidad.

Tal vez crean que estamos movidos por el odio, pero nada más lejos de ello. Creemos que el reconocimiento del delito al que llaman pecado, que el dolor de corazón que dicen sentir y esa petición de perdón que manifiestan, se debe completar. Ellos le llaman penitencia, nosotros reparación.

Los católicos no deben defender a su Iglesia acusándonos de ir contra ella. Si realmente la quieren, no pueden ignorar ni negar que esto sucedió. Exíjanle la manifestación de la verdad, la colaboración con los organismos que, como el Gobierno de Navarra, están por la Justicia.

Por último, al igual que se ha hecho en países cono Estados Unidos, Irlanda, Alemania, etc., busquen la reparación. Tenemos muy cerca Francia, sigamos su ejemplo, la Iglesia francesa ha investigado motu proprio la pederastia en la sociedad y en su seno estableciendo mecanismos de reparación a las víctimas.

Termino como empecé, gracias al Gobierno de Navarra por esta ley que nos libera, gracias a la sociedad que nos comprende, gracias a todos los compañeros víctimas. A los que aún no os habéis atrevido a denunciar, ¡ánimo!

Por AVIPIREN, Asociación de Víctimas de Pederastia en Instituciones Religiosas de Navarra