Ante el anuncio de nuestra alcaldesa de que proyecta transformar otras cinco parcelas dotacionales para aparcamientos disuasorios en barrios de nuestra ciudad, me surgen un par de preguntas, o tres.
El Ayuntamiento de Pamplona-Iruña (o sea, las y los pamplonicas) tiene más de 200.000 m2 (se dice pronto esa cantidad) de parcelas destinadas a usos dotacionales públicos pero sin ningún uso dotacional público, vacías. Esas parcelas las ha ido obteniendo el Ayuntamiento para construir en ellas las dotaciones y equipamiento públicos que necesitamos la ciudadanía: escuelas, bibliotecas, ludotecas, consultorios, etcétera.
Si no ha construido en ellas las dotaciones que seguimos necesitando las gentes de Iruña, me pregunto: ¿para qué se están usando?, me respondo: para aparcamientos de coches la gran mayoría; debe ser la única dotación que conoce la Junta de Gobierno de este Ayuntamiento (y del anterior).
¿No conoce la nueva alcaldesa cuáles pueden ser otras necesidades de la ciudadanía a las que dar solución en esas parcelas municipales? Le puedo sugerir algunas: al menos un 5% de esa superficie se puede usar para construir Vivienda Pública en Alquiler (10.000 m2 de solares dan para construir muchas VPO y alquilarlas), se pueden destinar algunas a que la gente mayor construya sus propios Alojamientos Colaborativos Senior (sin coste alguno para el Ayuntamiento ni para el Gobierno), bastantes de los servicios públicos municipales necesitan mejorar sus condiciones de trabajo y de servicio público (dese una vuelta, por ejemplo, por la biblioteca municipal de Milagrosa y verá si necesita mejoras, mientras 11.300 m2 de parcelas municipales colindantes con esa biblioteca se usan para “aparcamientos disuasorios, en los que el Ayto. invirtió más de 300.000 euros la legislatura pasada para que fuese más cómodo aparcar en ellos”)… y podría seguir la lista de necesidades ciudadanas no resueltas, mientras las parcelas en que se podrían resolver se usan sólo para aparcar coches, pero no quiero aburrir más a quien está leyendo esto con tantos y tantos detalles concretos.
Una segunda pregunta que me hago es: la alcaldesa y su grupo apellidan a esos aparcamientos disuasorios y no entiendo de qué disuaden. Desde luego no disuaden de entrar con el coche hasta dentro de Pamplona, porque esos aparcamientos están dentro de nuestra ciudad, ¿o no?, ¿o Milagrosa, Txantrea, San Jorge, Rochapea, etcétera, no son parte de nuestra ciudad? ¿o “nuestra ciudad” es sólo el Ensanche, el Casco Antiguo y poco más?
Es cierto que los coches molestan, y molestan mucho, en el centro de la ciudad, y que es positivo que no circulen por esos barrios centrales, ni aparquen en ellos, sino que dejen espacios libres de coches, espacios saludables, verdes, arbolados, agradables, etcétera en esta parte de Iruña, pero... ¿la ciudadanía del resto de Iruña que no es su centro no tenemos derecho al mismo tipo de espacios públicos libres de coches, espacios saludables, verdes, arbolados, agradables, etcétera? ¿por qué nos meten en los barrios no céntricos esos aparcamientos que no quieren en el centro? ¿seremos ciudadanas de segunda división? ¿por qué no instalan los aparcamientos realmente disuasorios en las afueras de la ciudad habitada, antes de que los coches entren en nuestros barrios, junto al cinturón de Rondas que rodea Pamplona, por ejemplo? Explíquenoslo, señora alcaldesa.
La tercera pregunta va de dineros: los fondos europeos Next Generation tienen como objetivo principal cambiar los modos de vivir hacia modos más sostenibles (sea lo que sea que quiere decir esta manida palabra). En referencia a la movilidad dentro de las ciudades se deben destinar a favorecer modos de moverse por la ciudad menos contaminantes que los actuales. Sin embargo, el Ayuntamiento de Pamplona (éste y el anterior) los destinan a seguir favoreciendo el uso del coche para movernos dentro de la ciudad, en vez de para sacarlo a las afueras y movernos en bus, en bici, andando.
En concreto este Ayuntamiento ha aprobado destinar en 2023 seis parcelas municipales dotacionales para aparcamientos, seis parcelas que están en medio de nuestros barrios (Txantrea, San Juan, Azpilagaña y Lezkairu). A ello van a destinar 1.335.311 euros públicos.
Si ustedes destinan esos dineros para que sea más fácil aparcar dentro de Pamplona, están incentivando que la gente usemos el coche para ir al centro y a otros barrios. Me parece un despropósito, una malinterpretación y un mal uso de esos dineros públicos (Europa se financia con los impuestos de todas). No es positivo usarlos para favorecer un modo nada ecológico de movernos, como es el coche, en vez de usarlos para facilitar otros modos menos contaminantes de movernos por la ciudad.
Es decir, el dinero público europeo, destinado a cambiar los modos de movernos, pasando de modos más contaminantes a modos menos contaminantes, este Ayuntamiento los usa para potenciar más los usos más contaminantes. ¡Poca coherencia por parte de este Ayuntamiento y poco control por parte de las autoridades europeas!
¿Estamos a tiempo de corregir estos errores de concepto, y usar el dinero europeo para mejorar nuestra ciudad y no para empeorarla?
El autor es arquitecto urbanista
