El pasado mes de septiembre de 2023, la Cámara de Comptos publicó un informe sobre el abuso de las enmiendas nominativas en los Presupuestos Generales de Navarra. Es decir, criticó el uso de las correcciones en los presupuestos para otorgar libremente ayudas por parte de los grupos que sostienen el Gobierno de Navarra actual: PSN, Geroa Bai, Contigo y EH Bildu.

Tras este tirón de orejas, pensé que alguna de las personas que conforman este gobierno se pondrían un poco coloradas y que lo intentarían disimular en los presupuestos del 2024. Puesto que presumen constantemente de ser garantes de la igualdad y de ser municipalistas, lo lógico hubiera sido aprender de los errores, ¿verdad? Pero no ha sido así.

Lo que los miembros del Gobierno de Navarra han negociado para los actuales presupuestos sigue en la misma línea que hasta ahora: los grupos políticos que mandan se reparten quince millones de euros entre los ayuntamientos que gobiernan y/o amigos. Y los mismos ayuntamientos repiten, año tras año, recibiendo las enmiendas.

La triste realidad de este mangoneo es que no se está permitiendo la “libre concurrencia competitiva”, como pedía la Cámara de Comptos. Por tanto, los ayuntamientos que no tenemos padrino no recibimos ninguna ayuda. Y, lo que es más grave, dejan algunas partidas de los Presupuestos de Navarra sin apenas fondos, por lo que es imposible optar a ninguna subvención. También es cierto que algunos departamentos del Gobierno te dicen que la única solución es hablar con los partidos de los que mandan para que te hagan una enmienda para tu proyecto. ¿No es esto lo más surrealista que uno pueda imaginar?

Las cuantías (otorgadas a dedo) están mayoritariamente destinadas a instalaciones deportivas, culturales e infraestructuras locales. Y se están realizando únicamente en los municipios de los partidos gobernantes, sin ningún pudor y muchas veces sin cumplir la normativa.

Como muestra, contaré el caso de un ayuntamiento socialista de la zona media de Navarra. Tiene algo más de 2.700 habitantes y, dicho sea de paso, es el más beneficiado con las enmiendas socialistas. Esta localidad recibió una cuantiosa enmienda para un campo de fútbol, pero curiosamente no tenía el plan de infraestructuras deportivas hecho. Si no tienes plan de infraestructuras deportivas, no puedes optar a ninguna subvención deportiva. ¿Alguien puede explicarme cómo pudo ser esto? ¿Y cómo puede ser que, sin problema, hizo dicho plan después de haber recibido la subvención y, por supuesto, cobró?

En los pueblos en los que ha ganado la libertad ciudadana y en los que nadie de arriba nos dice qué debemos y qué no debemos hacer, los vecinos son los verdaderos paganos. Con sus impuestos se cubren estas enmiendas nominativas a los ayuntamientos de PSN, Geroa Bai, Contigo y EH Bildu.

Ya lo dice el refrán popular: El que parte y reparte, se queda la mejor parte. Pero, ¿se puede admitir esta repartición fraudulenta en una democracia? ¿Nadie puede controlar a quien está para servir al pueblo (a todo el pueblo) y un día se equivoca y sirve sólo a los suyos?

El autor es concejal de Independientes por Larraga