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La carta del día

Emilio, gogoan zaitugu!

Emilio, gogoan zaitugu!Altsasu Memoria

El 8 de octubre de 1934 fue un día negro en la historia de Altsasu. En aquel fatídico cuarto día de la llamada Revolución de Octubre, la esperanza que la misma había despertado en cientos de alsasuarras comenzaba a menguar y se vislumbrada ya la derrota de aquel levantamiento proletario, tanto en Euskal Herria como fuera de nuestra tierra.

Solo en Asturias el movimiento obrero fue capaz de conseguir la unión y organización suficientes para que aquella experiencia pudiera resistir algunos días más. Resistir efímeramente, pues para el 18 de octubre, el entonces no tan conocido pero ya especialmente sanguinario general Francisco Franco había rendido ya los últimos reductos revolucionarios de la cuenca minera asturiana.

En lo que respecta a nuestro pueblo, la huelga revolucionaria comenzaba a perder fuelle y aquellas personas que habían participado en ella de manera más consecuente y decidida comenzaban a ser detenidas por la Guardia Civil. No serán ni los primeros ni los últimos alsasuarras que pasarán por las terroríficas manos de esa siniestra institución española. En este caso los detenidos eran los conocidos militantes socialistas Constantino Salinas y Agustín Ocariz.

El pueblo no iba a permitir que se llevasen a aquellos que habían arriesgado su vida por su libertad, por lo que dificultó tanto como pudo aquellas detenciones. Emilio Iguzkiza fue uno de los muchos y muchas que en el ya desaparecido Bar Txoko, en la actual calle Gartzia Ximenez, hizo frente a la Guardia Civil con su recién nacido hijo Justi en brazos. La población profirió gritos en defensa de los detenidos y la Guardia Civil respondió disparando indiscriminadamente contra ella. Emilio fue asesinado a los pies del Bar Txoko y su hijo fue recogido del suelo y puesto a salvo por aquellas personas que estaban más cerca de él. En aquel tiroteo también fueron heridos el socialista Martin Soler Zangitu y el joven de 13 años Martin Uribe Mazkiaran. Además, fueron muchos los detenidos aquel infame día.

La triste historia de Emilio y lo sucedido aquel 8 de octubre se perdió entre la represión de la dictadura fascista de Franco y la falsa transición que vino después. Durante 80 años fue un suceso apenas conocido en nuestro pueblo, hasta que Altsasu Memoria lo sacó a la luz y dio a Emilio merecido homenaje público en 2014.

Es por ello que, siguiendo el hilo de aquellas personas que trabajaron la memoria obrera antes que nosotras, desde el Consejo Socialista de Sakana queremos aportar nuestro grano de arena en seguir manteniendo vivo el recuerdo de Emilio y de todas aquellas personas que en octubre del 34 se levantaron, lucharon y murieron por el socialismo y la liberación de la clase trabajadora. También querríamos recordar a Justi, hijo de Emilio e indirecta víctima de aquella masacre, que ha fallecido recientemente.

Hoy, 11 de octubre, a las 18.30 horas, en el edificio Gure Etxea, tendremos una charla impartida por Josu Chueca, célebre historiador y antiguo profesor de la Universidad del País Vasco, quien conoce de primera mano lo sucedido en octubre de 1934 tanto en Alsasua como en el resto de Euskal Herria.

Mañana, 12 de octubre, fiesta del nacionalismo español y de la misma Guardia Civil que tanto miedo y sufrimiento ha creado en Altsasu, llevaremos a cabo un homenaje a Emilio, junto a su familia, a las 13 horas en el lugar donde fue asesinado y que hoy está ocupado por una placa en su honor en la calle Gartzia Ximenez.

Hacemos un llamamiento a toda la clase trabajadora de Altsasu y Sakana a participar tanto en la charla como en el homenaje.

Emilio, gogoan zaitugu!

El autor es militante del Consejo Socialista de Sakana