Allá por enero de 2019 surgía la iniciativa ciudadana #OkupasMotorizados para reivindicar el respeto por plazas y tarjetas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad.
Se puso en funcionamiento ante los continuos actos de personas que, o no respetaban las plazas, que de tanta utilidad son para las personas de movilidad reducida, o hacían un uso ilícito de las tarjetas que permiten utilizar dichas plazas de aparcamiento.
Por aquel entonces la Policía Municipal de Pamplona apenas interponía una denuncia al día por este motivo (360 en el año 2018)
Recientemente se han ofrecido los datos correspondientes al año 2024. Sumando las 740 de la Policía Municipal y las 503 de Dornier (empresa que controla el estacionamiento regulado) suman un total de 1.243 denuncias. En algunos casos, incluso, se ha iniciado la vía penal por delitos de falsedad documental. Esto supone casi 3,5 denuncias diarias. Es decir, se han más que triplicado las sanciones en poco tiempo.
Se agradece mucho la labor realizada por la Policía Municipal, Policía Foral y Dornier en este sentido. Deseamos que continúen de manera implacable.
Como todo el mundo sabe, esa cifra solo representa la punta del iceberg de este problema ya que las infracciones se multiplican diariamente.
Los cinco años de trabajo de la iniciativa #OkupasMotorizados sirvieron, además de para colaborar con distintos ayuntamientos en campañas de sensibilización, así como en institutos, empresas y medios de comunicación, para que el Gobierno de Navarra pusiera en marcha la Orden Foral 52/2022 de 7 de marzo que regula estas tarjetas de aparcamiento y dota a los diferentes cuerpos policiales de armas para combatir estos deleznables comportamientos.
El egoísmo del que hacen gala esta gentuza les impide pensar por un momento en el daño que hacen impidiendo que otras personas puedan ejercer un derecho. Aparcar sin tarjeta es reprobable, y hacer uso ilícito de una tarjeta aún es más condenable por aquello de la premeditación.
Hace un par de semanas un conocido presentador televisivo en prime time, al ser informado de las fechorías de estos personajes, preguntó con extrañeza “¿Ocurre eh? ¡Tremendos desgraciados!”. En Navarra, la sociedad ya sabe que esto ocurre. Las decenas de miles de fotografías que se compartieron en redes sociales en las cuentas de #OkupasMotorizados así lo atestiguan.
La mayoría de la ciudadanía ni ha aparcado en esas plazas sin tarjeta, ni lo hará y ni siquiera se ha planteado esa posibilidad. Aunque sean una minoría, estas personas, carentes de empatía y valores, destacan por un egoísmo enfermizo, así como también por las pocas ganas que tienen de caminar. ¡Con lo saludable que es! ¡Y con lo que nos gustaría poder hacerlo!
Algunas de las enfermedades de las que hemos sido diagnosticados parte de titulares de estas tarjetas continúan sin cura. Parece que a la pandemia de egoísmo de los okupas motorizados le sucede igual. ¿Cuándo llegará la cura para esta enfermedad? ¿Hasta cuándo tenemos que soportar sus fechorías?
Por favor, dejadnos en paz.