El municipalismo es la primera línea de acción política, el espacio donde la democracia se materializa en la vida cotidiana de la ciudadanía. Desde el PSN-PSOE, defendemos una visión progresista y de izquierdas del municipalismo, convencidos de que es en los ayuntamientos donde se construyen las políticas más cercanas y eficaces para garantizar el bienestar de nuestros vecinos y vecinas, sin importar si viven en grandes ciudades o en pequeñas localidades. Es en el ámbito local donde los derechos se hacen tangibles, donde los servicios públicos no son solo una promesa, sino una realidad que transforma la vida de la gente.

Los servicios públicos han sido siempre la mejor herramienta para garantizar la igualdad. La sanidad, la educación, los servicios sociales, la vivienda y el transporte público no pueden depender de la rentabilidad económica, sino de su capacidad para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Desde los gobiernos municipales, se han impulsado avances en estos ámbitos que han supuesto un cambio real en la vida de muchas personas. Pero estos derechos están constantemente amenazados por quienes buscan desmantelar el Estado del bienestar, poniendo por delante intereses privados en lugar del bien común. No podemos permitir que se dé ni un solo paso atrás en estos logros conseguidos con esfuerzo y compromiso.

En nuestros pueblos se libra otra batalla fundamental: la lucha contra la despoblación. No es solo una cuestión de cifras o estadísticas, sino de personas, de historias de vida que se ven obligadas a romper su vínculo con su tierra porque no encuentran oportunidades para quedarse. Cada casa que se cierra, cada negocio que baja la persiana y cada escuela que pierde alumnos es un golpe al alma de nuestras comunidades. No podemos resignarnos a ver cómo se apagan nuestros pueblos. Debemos apostar por la inversión en infraestructuras, el acceso a la vivienda asequible, el relevo generacional del sector primario, incentivos para el emprendimiento local y mejoras en el transporte y la conectividad digital. Pero, sobre todo, debemos reivindicar el orgullo de vivir en nuestros municipios, recuperar el sentido de pertenencia y la certeza de que un pueblo con servicios, empleo y oportunidades es un lugar donde se puede construir un futuro digno.

Otro gran reto que enfrentan nuestras localidades es la inmigración y la convivencia en una sociedad cada vez más diversa. La llegada de nuevos vecinos y vecinas a nuestros municipios debe ser vista como una oportunidad para el enriquecimiento social y cultural, y no como una amenaza. Sin embargo, ciertos sectores intentan sembrar el miedo y el rechazo, alimentando discursos racistas que solo buscan dividirnos. El PSN-PSOE tiene claro que debemos garantizar la integración real de todas las personas, combatiendo la discriminación y promoviendo políticas inclusivas que faciliten el acceso a la vivienda, el empleo y los servicios públicos en igualdad de condiciones. Nuestros pueblos y ciudades han sido históricamente espacios de acogida y solidaridad, y es nuestra responsabilidad política y moral seguir construyendo comunidades donde todas las personas, independientemente de su origen, puedan desarrollar su vida con dignidad, con los mismos derechos y obligaciones.

Estamos viviendo actualmente la deslegitimación de la política, donde la crispación, la desinformación y los discursos de odio intentan debilitar nuestras instituciones democráticas, la respuesta no puede ser la resignación. Ahora más que nunca es momento de dar un paso adelante. Desde el PSN-PSOE, no haremos dejación de funciones para que aquellos que continuamente están intentando debilitar la democracia ocupen los espacios democráticos para hacernos retroceder a épocas oscuras; debemos ser nosotros quienes demos el paso, quienes asumamos el reto de transformar nuestro entorno. La política municipal no es una cuestión de grandes discursos, sino de pequeñas acciones que mejoran el día a día de nuestros vecinos y vecinas. Y ese liderazgo solo es posible desde el compromiso firme, desde la certeza de que el progreso no es una utopía, sino una realidad construida con esfuerzo y responsabilidad.

El municipalismo es una herramienta de cambio imprescindible. Es en los municipios donde se articulan políticas que garantizan derechos, donde se escucha y se responde a las necesidades reales de la gente. Sigamos defendiendo el progreso, la justicia social y el fortalecimiento de los servicios públicos. No podemos permitir que nos hagan retroceder. El futuro de nuestras localidades y de nuestra democracia depende de ello.

El autor es secretario de Política Municipal del PSN-PSOE y alcalde de Arróniz