Vivimos tiempos convulsos donde en política todo avanza a una velocidad inusitada, con realidades incomprensibles para este siglo XXI, mezclándose ética con lodo, donde se necesitan hombres de estado, con preparación y al servicio de los pueblos/naciones con convicciones y respeto al Derecho Internacional, cosa que tristemente no se da. 

Por ello es más que destacable en nuestro caso, y así lo deberá reconocer la Historia, la labor ejercida por el lehendakari Karlos Garaikoetxea, en estructurar y dirigir el Gobierno Vasco, conforme a la voluntad popular, tras años de dictadura, y siglos oscuros. 

Ello en un ambiente político confuso y con presiones externas, se habló de ruido de sables, tomar decisiones para todo un pueblo no fue tarea fácil, pese a contar con el apoyo de la mayoría de la ciudadanía. 

Como sabíamos y volvemos a leer es abogado y economista, desarrollando su labor en la dirección de empresas, llegando a presidir la Camara de Comercio e Industria de Nabarra, a la vez que se involucró en la defensa del euskera e ikastolas. Su formación, experiencia, carisma, haber aprendido euskera, y su origen nabarro fueron algunos positivos elementos de los que hicieron que fuera elegido presidente del PNV en 1980 y del provisional Gobierno -Consejo General Vasco, siguiendo de lehendakari durante dos legislaturas (1980 y 1984). 

Siempre comprometido con nuestro pueblo, publicó el libro “Euskadi: la transición inacabada”, después de haber dejado la lehendakaritza.

Tuvo la visión de elegir consejeros de la más alta formación técnica y académica para los distintos departamentos, labor que ejercieron con militancia y entrega, priorizando el proyecto de País. En Economía y Hacienda Pedro Luis Uriarte, en Industria Garcia Egotxeaga, en Sanidad Iñaki Azkuna, en Cultura Labayen, en Educación Peio Etxenike, galardonado científico. Además de un grupo de especialistas y sabios de máximo nivel en cada una de las materias que nos afectan como Fueros, Concierto Económico, Historia… Mitxelena, el más grande de nuestros lingüistas con reconocimiento internacional inició la UPV-EHU, siendo también rector el jurista Goio Monreal. La lista es tan amplia como injusto no nombrar a todos, pero tenemos el límite del espacio, además de escribir el artículo un tanto de memoria.

La actitud de estos consejeros se puede observar en la respuesta que dio Etxenike a la pregunta de un periodista: Usted era catedrático en la Universidad de Barcelona cuando el lehendakari Garaikoetxea lo llamó para participar en el primer Gobierno Vasco, en una época convulsa. ¿Qué lo llevó a aceptar el cargo?

Etxenike: Un sentido de compromiso con mi país, Euskal Herria, con el derecho a decidir y la preservación del euskera. Al principio no lo acepté por miedo a no estar a la altura, pensando que los políticos tenían un nivel intelectual y cultural superior, pero cuando insistió, no pude negarme. Mantengo los mismos ideales y estoy encantado de haber aceptado el cargo en aquel ejecutivo (NOTICIAS DE NAVARRA).

Recientemente Garaikoetxea ha recibido un más que merecido homenaje junto a algunos de sus consejeros, en la casa de Juntas de Gernika. Emotivo reconocimiento en este sagrado lugar. Una de las frases que se escucharon era que Garaikoetxea fue el arquitecto del país que soñaba, y así ha sido.

Su carisma y decisión hizo que gozase de gran prestigio, y así se vio cuando ya con EA se estructuró en Iparralde una directiva con personas de gran prestigio en todos los campos como los académicos de Euskaltzaindia Txomin Peillen, Xarriton…

El escritor de Iparralde Mark Legasse indicó que al igual que el lehendakari Agirre ha sido uno de los que ha ejercido en una de las épocas más difíciles del autogobierno. Legasse hoy quizá añadiría a Ibarretxe. 

En dos ocasiones he coincidido con Garaikoetxea conversando unos breves minutos, una en Iruña en la plaza del ayuntamiento, con motivo de la primera toma de la alcaldía por Joseba Asiron. Momentos ilusionantes donde comenté la gran valía de Uxue Barkos como presidenta, por la cual Garaikoetxea había apostado. Me reconocíó pues unos años antes coincidimos en Laudio-Llodio, cosa que se acordaba.

En la citada localidad estuvo acompañado, lo hacía a menudo, de Nestor Basterretxea, un gran escultor, persona ejemplar, abertzale…  El tema es que me hacía ilusión sacarme una fotografía con ambos. Yo tenía una cámara réflex, que había que ajustar distancia, enfoque… total que cuando lo hice enfocando a los citados, fui a la par de ellos y le dije al que nos iba a sacar la foto: “Dispara!”.

De los labios de Garaikoetxea salió una sonrisa que recuerdo perfectamente, e indicó con ironía/humor: “Hombre, eso suena…!”. Eran tiempos difíciles, pero el lenguaje tiene múltiples acepciones. Una anécdota que no me atrevía a contar, pero que un amigo me indica que es totalmente inocua.

Estas palabras de homenaje hace tiempo que las tenía preparadas, incluso hace casi una década respondí lo del inicio en las Redes Sociales, cuando una persona hablaba de poltronas desde el año 1978.

Por todo ello, mi humilde reconocimiento. Agur eta ohore! Eskerrik asko lehendakari!