La asamblea ciudadana navarra contra el cambio climático ha terminado sus trabajos. Ha sido un año de formaciones y seminarios con expertos que ha terminado esta tarde, con la entrega simbólica al Parlamento y al Gobierno de un informe final con valoraciones. En dicho trabajo, explicado con profusión por este periódico a finales de agosto, los asambleístas señalan 15 prioridades para mitigar los efectos del problema en Navarra.
Durante el acto, que ha tenido lugar en el Parlamento de Navarra, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Josemari Aierdi, ha pedido "tomar las riendas" y no quedarse parado ante una realidad cuyos efectos ya se notan aquí. Y bien lo saben los asambleístas, 29 ciudadanos escogidos entre más de 500 que se ofrecieron voluntarios para formar parte de un proceso participativo distinto, que ha puesto en el centro una muestra representativa de la sociedad para deliberar y señalar los problemas reales que les afectan. Ahora serán los políticos quienes deban darle continuidad y llevar a la práctica (o no) los males señalados.
El acto ha arrancado a las cuatro y media de la tarde en el Parlamento. Ha estado presidido por el presidente del Parlamento, Unai Hualde, por la secretaria Yolanda Ibáñez (UPN) y por el consejero Aierdi. En él han estado presentes casi todos los asambleístas y representantes parlamentarios de la comisión encargada de la lucha contra el cambio climático, además del director de la oficina de cambio climático del Gobierno, Fernando Señas. Ha sido un acto corto, sencillo, pero especialmente emotivo para los asambleístas, que han compartido más de 40 horas de trabajo durante este año.
El Gobierno no quería una "entrega fría" del documento, como ha dicho Aierdi, y de ahí el acto de esta tarde. Hualde ha dicho que este tipo de escenificaciones son una buena forma de trabajar la "concienciación ciudadana en auzolan".
Ahora, lo que tiene que producirse es un "traslado" del trabajo hecho estos meses. "Ha sido un trabajo de búsqueda de soluciones desde lo local a un problema que es global. La realidad del cambio climático nos interpela a todos, no solo a una parte de la sociedad. Este hecho nos permite afrontar el reto de una transformación del modelo productivo para dar una respuesta eficaz a los retos que no pone el cambio climático", ha dicho, justo antes de resaltar que en este caso "tan importantes son las propuestas como el propio modelo". El departamento ha puesto en marcha con esta asamblea una fórmula que quizá se use más en el futuro: una asamblea ciudadana, una reunión de ciudadanos para que junto con expertos aborden un tema de interés y propongan medidas.
"No va a ser una actuación piloto, creemos que esta forma tiene que ser una constante y tendrá continuidad en un proceso que tiene que tener permanencia en el tiempo", ha dicho Aierdi.
Por último, el consejero ha dicho que pueden tomarse dos actitudes: "Nos podemos quedar en un escenario apocalíptico o podemos afrontar la realidad cogiendo las riendas de la situación, haciendo un diagnóstico, tomando medidas". Por este último camino, el de tomar las medidas, apuesta el departamento, ha dicho Aierdi.
Peticiones a los políticos
En el acto también han intervenido cuatro asambleístas. El primero en hacerlo ha sido Aitor Hernández, que ha hecho una reflexión general en torno al cambio climático. A veces parece que es un tema lejano, pero nada más lejos de la realidad: Hernández ha dicho que hablar de cambio climático es "hablar de cuestiones del día a día: de población vulnerable, de tener un aire que no envenene, de agua, de ecosistemas, de alimentación sana, variada, cercana, de la energía, de cómo nos movemos…".
Después, Marian Asiain y José Joaquín Urra han leído las 15 propuestas más votadas por la asamblea, y ha sido Irene Eguinoa la encargada de cerrar las intervenciones del grupo de trabajo. Eguinoa ha dicho que el grupo hubiese querido que sus propuestas fueran vinculantes, que hubiesen obligado al Gobierno a actuar, pero no será tan así. Ahora, Parlamento y Ejecutivo verán qué hacen con el informe ciudadano.
Por eso Eguinoa dijo que al grupo le gustaría que el Gobierno hiciera un "seguimiento" de los problemas señalados por la asamblea, que hubiera "continuidad". La "mitigación" del cambio climático no debe ser "cosa única del departamento", sino que debe ser una filosofía que implique a todas las áreas del Gobierno". "Para ello creemos que hay que alternar acción urgente con planificación, algo que puede chocar con los tiempos de la política, así que apelamos a un compromiso duradero" con este tema, ha pedido Eguinoa.
Palabras hacia la clase política ha tenido también Fernando Señas, director de la oficina de cambio climático. Ha recordado que las tres veces que la asamblea ha visitado el Parlamento este año ha sido a petición propia, no porque se lo hayan pedido, y ha lanzado una reflexión al aire: la pertinencia de que los parlamentarios recibieran algún tipo de formación en cambio climático, algo que quizá les brindaría la oportunidad de tener "un poco más de criterio a la hora de tomar algunas decisiones". "Este, lógicamente, no es un final, es un comienzo. A ver ahora cómo le damos continuidad a esto", ha expresado Señas.