A esa hora de la madrugada llegaba a su casa desde su despacho Mikel Irujo y se acordó de su compañero de promoción de Derecho 95 (Universidad de Navarra) afectado por el acuerdo al que acababan de llegar BSH y el comité de trabajadores. Tengo que señalar que en mi WhatsApp se veía que solo hacía cinco minutos que me había conectado. Nos jugábamos mucho todos los trabajadores de BSH como para dormir. No le conozco en persona, solo hemos hablado por teléfono. Pertenecemos al mismo grupo de WhatsApp de Derecho y cuando se hizo público la terrible noticia de que BSH Esquíroz cerraba lo colgué en el grupo (muchos compañeros son de fuera de Navarra) y es cuando tuve conocimiento de que Mikel Irujo y yo éramos compañeros de promoción. Desde entonces solo tengo palabras de agradecimiento para el consejero por su interés hacia mi persona, dándome ánimo, nada más y nada menos. Me ha demostrado que tiene toda la humanidad que les falta a los directivos de BSH. Lo triste fue conocer por la mañana que los diez excedentes nos habíamos quedado sin indemnización sin un euro. Los sindicatos firmantes ni lo pidieron. No solo me comunicó en el WhatsApp que ya había un acuerdo, sino que me transmitió algo también muy importante, un agradecimiento para todos y todas los trabajadores y trabajadoras de BSH por nuestra actuación ejemplar en todo el proceso.
En primer lugar, gracias Mikel por tu reconocimiento. En segundo lugar, es verdad, la actitud de toda la plantilla ha sido excepcional. El mayor cierre de una empresa en Navarra se ha saldado sin un incidente reseñable. Nos vamos con la cabeza bien alta, somos unos excelentes trabajadores en todos los sentidos, produciendo y reivindicando nuestros derechos. La ciudadanía nos ha apoyado tanto en las manifestaciones que no se merecía ver incidentes, gracias por el calor recibido. También quiero agradecer a Mikel Irujo su trabajo, ya lo hice en otra carta pero lo reitero. Él sigue intentando que una nueva empresa reindustrialice. Lo dije en esa carta, yo no le voté, pero si un político lo hace bien hay que aplaudirle públicamente con independencia de ideologías. Cada vez creo más en los hechos y menos en las teorías políticas. Poco he leído de la oposición criticando el trabajo del Gobierno de Navarra en el cierre de BSH, por algo será. Es muy complicado hacerle cambiar de opinión a un alemán y más si su acción ha sido planificada durante años.
El lunes 18 de agosto la inspección de Trabajo y Seguridad Social ha hecho público su informe respecto al ERE de BSH y afirma: “a juicio del inspector actuante, la extinción de los 609 contratos de trabajo de centro de trabajo de Esquíroz no resulta razonable en cuanto a su proporcionalidad y adecuación a los fines que se pretenden conseguir”. Como no quiero hacer yo el análisis del mencionado informe voy a reproducir lo afirmado por un compañero letrado: “el inspector de trabajo no avala las causas organizativas del ERE y las razones productivas las considera desproporcionadas”. Ahora lo justo sería que no siguiera adelante el ERE pero lo único que nos queda es solicitar su nulidad ante los tribunales.
Mis compañeros y compañeras en excedencia esperamos que las diversas instancias judiciales aprecien dicha nulidad y nos concedan lo que es nuestro, porque los romanos ya lo establecieron, la justicia es dar a cada uno lo suyo, así que por favor concédannos lo que es nuestro después de más de veinticinco años trabajando para BSH. Somos seis trabajadoras y trabajadores los que reclamamos nuestra indemnización y no podemos entender que BSH, habiendo superado el doble de indemnización por año (ha pasado de 20 días por año a 45) y además habiendo añadido 1.500 € por año trabajado, no quiera darnos a nosotros lo que es nuestro.
También es cierto que si mi querido sindicato UGT lo hubiese pedido no estaría escribiendo esto. He escrito a UGT estatal, a UGT Navarra y a UGT BSH Esquíroz pidiendo explicaciones y no contestan.
Dedicada a Miguel Alzueta, el mejor soldador.
El autor es trabajador de BSH