Desde el CIP Estella no queremos dejar pasar estas fechas sin expresar nuestros mejores deseos. Aunque últimamente hayan visto al profesorado de FP con tristeza, decepción o cabreo, queremos desear una feliz FP Dual nueva al alumnado, a las familias, a las empresas y a la sociedad navarra en general.

Deseamos que sea feliz porque, sinceramente, no lo está siendo. La realidad es que la nueva FP Dual se está implantando mediante parches e improvisación, con una planificación nada realista que sostiene el papel, pero que la práctica hace inviable. Esto compromete gravemente la calidad formativa y genera una sobrecarga de gestión insostenible.

Los datos son claros: este curso el tutor/a de Dual dispone de una única hora de cómputo lectivo por ciclo, frente a las cuatro que teníamos el año pasado. Navarra se sitúa así en clara desventaja frente a comunidades como Madrid, Castilla y León o Aragón, que asignan entre 2 y 6 horas. Al ser insuficiente, se está parcheando el sistema utilizando horas de coordinaciones, desdobles, guardias y otros programas. Además, este curso, el profesorado debe atender al alumnado del plan antiguo de prácticas en empresa (la antigua FCT), pero sin horas asignadas para ello.

El nuevo modelo ignora la realidad del tejido empresarial y del alumnado. Con la nueva ley, el número de alumnos que debe hacer prácticas se ha duplicado o triplicado. Ahora acude todo el alumnado de 1º y 2º, incluso sin 1

requisito académicos mínimo y sin haber madurado sus conocimientos. Es difícil vender a las empresas algo en lo que no crees: enviar a un alumno de 1º con apenas 100 horas de formación a una empresa que, en su vorágine diaria, no siempre puede dedicar el tiempo necesario a alguien que aún no conoce la profesión.

Esta falta de plazas está obligando a los centros públicos a competir entre ellos para que su alumnado pueda realizar las estancias, generando malestar y una labor para el profesorado que es casi puramente comercial: mendigar prácticas, pedir favores y usar nuestro propio coche y teléfono a cualquier hora (lo de la desconexión digital lo dejamos para otro día).

Todo esto se agrava en zonas rurales donde, para un alumno menor de edad y sin transporte, encontrar una empresa cercana para algunas especialidades profesionales, es una misión casi imposible (lo de la cohesión territorial lo dejamos, también, para otro día).

Nos preocupa ver cómo desde los despachos se toman decisiones sin contar con quienes estamos en el aula. Mientras el consejero Gimeno presume de ratios de 6-8 alumnos por profesor, en el CIP Estella trabajamos habitualmente con 24 alumnos por aula sin recursos suficientes.

Vemos presiones a las direcciones de los centros para enfrentarlas a su profesorado con unas instrucciones imposibles de cumplir, difundir datos dudosos y enmascarar los recortes. 2

Nosotros seguiremos luchando por la mejor educación pública, pero solos y solas no podemos. Más recursos y más diálogo para la FP, señor Gimeno. A usted también le deseamos una feliz FP Dual nueva.

Firman esta carta: José Ignacio Escribano Elia, Josu Eskudero Lagos y Miguel Hulsman Bordonaba (texto aprobado por el 83,2% del claustro, representando a 94 profesores y profesoras)