La jugadora de Osasuna, Elena Valej, cayó inconsciente tras un choque con una jugadora del Cacereño antes del descanso en el encuentro que midió a ambos conjuntos el pasado sábado en Tajonar y fue trasladada a la CUN donde, consciente, le hicieron las pertinentes pruebas antes de darle el alta y que afortunadamente todo quedara en un susto. Su compañera Aitana Zumárraga, enfermera de profesión, echó un cable al cuerpo médico que dirigió el protocolo hasta que llegó la ambulancia.

“Yo estoy bastante lejos de la jugada y veo a Elena saltar de cabeza hacia atrás y veo el momento del impacto. La veo caer con esa mirada perdida y me doy cuenta de que se ha ido, de que no estaba consciente y entonces corro todo lo rápido que puedo para llegar hasta donde está ella. Cuando llego me di cuenta de que todavía tenía la boca abierta como si estuviera inconsciente y entonces la ponemos en posición lateral de seguridad porque sin material no se puede hacer más. Empieza a convulsionar y es en ese momento cuando las que estaban alrededor se asustan mucho. Al final es una imagen impactante y más cuando hablamos de una compañera que además es amiga. Es entonces cuando llega Mikel Viscarret, que es el médico que tenemos nosotras siempre en el banquillo y es el que toma el mando en esa situación al final pues es el máximo responsable en el campo”, relata Aitana, que expone que “cuando empieza a volver en sí valoramos cómo se encuentra neurológicamente, si se acuerda de lo que ha pasado, si reconoce a las personas que tiene alrededor. Mikel le pregunta ‘¿Quién soy yo?’ Elena responde que es el médico y yo le pregunto cómo me llamo y me responde ‘Aitana’. Nos tranquilizamos todos porque significa que ha recuperado la conciencia”.

El propio Mikel Viscarret irrumpió en el vestuario dejando un mensaje “súper emotivo. Él entra como profesional de la salud, que es médico y nos dice no ha entrado al vestuario para contarnos una milonga, por así decirlo, como para engañarnos, que nos tiene que decir la realidad, que tenemos que estar tranquilas porque le han sacado del campo consciente y que lo que teníamos que hacer era intentar ganar el partido o hacerle lo mejor posible por ella porque cuando salía del hospital seguro que lo que más le hubiera gustado es saber que nosotras habíamos ganado, o que por lo menos habíamos podido acabar el partido bien y eso fue un alivio”.

Preguntada por si el incidente les afectó en el resto del partido, la lateral rojilla reconoce que reanudar el encuentro antes del descanso “creo que era innecesario, creo que en ese momento estaba ya casi cumplido el minuto 45 y creo que pues era innecesario. También el choque, pero bueno en el descanso sí que es verdad que después de la charla emotiva nos quedamos todas las jugadoras un poco como encogidas. Somos personas y duele ver eso”. Después del partido, en el que salvaron un empate, pudieron preocuparse por su compañera. “El domingo nosotras conseguimos hablar bien con ella. Nos cuenta cómo está, que está en casa y nosotras también a ella como lo habíamos vivido, porque no se acordaba de nada. Ella se veía súper agradecida del equipo que tiene”.

A cerrar el ‘play off’

En lo deportivo, Osasuna Femenino puede cerrar de manera oficial su presencia en el play off de ascenso a Liga F el próximo fin de semana en Albacete ante el conjunto manchego. “Era uno de los objetivos de principio de temporada, pero tampoco quisimos marcarlo tan estrictamente como otros años para evitar tener esa presión, pero el equipo siempre da la talla, siempre estamos en el tramo final de la temporada con oportunidades de ascenso y ahora mismo más que pensar en ascender, lo que tenemos que hacer es pensar en materializar ese play off, ¿no? Luego son cuatro partidos, cuatro finales, y por qué no puede haber posibilidades de lograr lo que tanto tiempo llevamos intentando”.

Zumárraga reconoce que este “era un año casi de transición porque había cambio en el staff técnico porque hubo cambios de jugadoras importantes, pero aún así es verdad que conforme va pasando la temporada y ves que estás ahí arriba que compites a los mejores equipos, que les ganas... pero el equipo se ha sabido reestructurar bien. Al final es inevitable querer soñar luchar por ese ascenso por mucho que el objetivo evidentemente era lograr la salvación lo antes posible” y todo ello, gracias a una segunda parte de liga en la que el equipo muestra su mejor nivel de forma. “El llegar tan bien a estas segundas vueltas es por el gran papel de nuestro preparador físico, que es un tremendo profesional, que nos tiene siempre súper cuidadas, que controla un montón las cargas y también tiene su mérito”, expone.

Así las cosas, Aitana Zumárraga admite que, para cerrar el pase a la promoción de ascenso, “es más cómodo depender únicamente de ti, porque ya nos pasó un año que perdemos del ascenso porque hicimos nuestro trabajo, pero dependíamos de que perdiera el Alavés, que también hizo el suyo, entonces subieron ellas. Pero también está la presión de decir ‘no puedo fallar’. Nuestra idea es ir a Albacete, que además es un rival al que lo tenemos en el punto de mira porque aquí en casa no le pudimos ganar y el año pasado me parece que tampoco, y creo que hay un punto extra de motivación. Es un nuevo reto ganarles a ellas y hacerlo fuera de casa, que es muy difícil”.

La clave del partido, a su juicio, estará en que “el Albacete es un equipo que nos va a dejar a nosotras la iniciativa del partido, que es lo que hizo en el partido de casa y vamos a tener que saber jugar muy bien ese papel porque al final es un equipo que se caracteriza por jugar muy bien sin balón, por hacer transiciones muy buenas tanto ofensivas como defensivas”.