Las claves del cambio de entrenador
El cambio de entrenador en Osasuna no ha sido cuestión de un calentón, sino una decisión meditada a lo largo de las últimas semanas. La destitución de Camacho y el fichaje de Mendilibar fue adoptada por unanimidad de la directiva.
Es cierto que Camacho no ha sabido conectar con la afición y con el entorno osasunista durante su estancia en el primer equipo rojillo. Su distanciamiento con los medios y la frialdad de sus relaciones con los diferentes estamentos de la entidad han servido para construir una barreras artificiales y agrandar esa falta de cariño que siempre es necesario entre todas las partes que conforman un equipo de fútbol.
Durante sus dos primeras temporadas, Camacho logró el objetivo encomendado por Izco: la permanencia. En su segundo año lo logró con relativa tranquilidad y sin ningún tipo de agobio, aunque sin enganchar a una afición cada vez más apática y aburrida.
los malos resultados Camacho inició la actual campaña con menos margen de credibilidad entre la afición por la pésima pretemporada realizada en verano y con determinados medios de comunicación convirtiéndolo en la diana preferida de sus críticas. Los buenos resultados conseguidos en los partidos de casa permitieron mitigar esas críticas durante un tiempo. Sin embargo, su pésima racha de fuera de casa (no se gana desde el 31 de enero del año pasado) y el hecho de encadenar ocho partidos de Liga sin ganar, desde el 28 de noviembre hasta el 30 de enero, unido todo ello a la mala imagen que el equipo daba en la mayoría de los partidos, dejaron el crédito de Camacho por los suelos. Enero fue su tumba: empató con el Getafe en casa y perdió contra el Sevilla, Villarreal y Almería, perdiendo su ventaja con los puestos de descenso. El técnico empezó a ser cuestionado no sólo por los minoritarios Indar Gorri, sino por cada vez más aficionados. Dentro del club también fueron cada día mayores las críticas e incluso empezó a ser fuertemente cuestionado por parte de la directiva. Izco y algún directivo más permitieron que Camacho siguiese siendo entrenador hasta el partido contra el Real Madrid.
La derrota en almería El técnico de Cieza llegó a este encuentro (el 30 de enero ) sin crédito alguno. La derrota en Almería hizo mucho daño dentro y fuera del club, y Osasuna comenzó a buscar sustituto para Camacho. Y lo encontraron: el vizcaíno José Luis Mendilibar. Se barajaron más nombres y más opciones, incluso el del actual técnico del Racing, Marcelino García Toral, pero se descartó enseguida por su personalidad, por el grupo que le acompaña a cada equipo y por sus diferencias con un jugador importante en el seno de la plantilla rojilla, Sergio. Marcelino era el que quería venir a Osasuna, y no al revés. Digan lo que digan algunos medios, el elegido y el primer candidato para Osasuna siempre fue José Luis Mendilibar, quien mostró su disposición a ser técnico rojillo si algún día no estaba Camacho al frente del equipo. Se conformaba con la plantilla que tenía Osasuna en ese momento.
En día del Madrid estuvo a punto de convertirse en nuevo técnico rojillo, ya que Izco había previsto reunir a su junta directiva en caso de derrota o empate ante el Real Madrid y debatir la destitución de Camacho y el nombramiento de Mendilibar. Sin embargo, la victoria contra el Real Madrid retrasó los acontecimientos. El empate en casa ante el Mallorca y las protestas de la afición volvieron a confirmar que el tiempo de Camacho se había acabado en Osasuna, pero la directiva, al sumar Osasuna cuatro puntos en dos partidos de casa, prefirió esperar al siguiente encuentro contra la Real Anoeta.
el desenlace Ese partido fue la gota que culminó el vaso de la paciencia de la afición y la directiva osasunista. Los directivos regresaron en dos coches a Pamplona, y durante el trayecto Izco convocó una reunión extraordinaria de la junta, en un lugar discreto, para tomar una decisión sobre el futuro de Camacho.
Se reunieron los cinco directivos y el director deportivo de Osasuna, Ángel Martín González. La reunión apenas duró un cuarto de hora, porque todos llegaron con las ideas muy claras. Todos, incluido Izco, votaron por unanimidad la destitución de Camacho y el nombramiento de José Luis Mendilibar como nuevo entrenador de Osasuna. No hubo ninguna discrepancia. Izco esperó a que el autobús de Osasuna regresase a Pamplona, y sobre las 22.00 horas Izco le llamó a Camacho para comunicarle la decisión de su junta. Camacho pidió que el club no lo hiciese público para despedirse de la afición, y por ello Osasuna esperó hasta ayer por la mañana para anunciar oficialmente la destitución del técnico de Cieza. Por la tarde, y tras cerrar los últimos flecos de las negociaciones con el representante de José Luis Mendilibar, Osasuna hizo pública la contratación del entrenador vizcaíno hasta junio de 2012. Eso ya no era novedad. Hoy será presentado y mañana comenzará a entrenar con la plantilla rojilla.