Osasuna llama a filas

pamplona. La fórmula es conocida, y casi siempre ha dado buenos resultados, y consistirá en facilitar la adquisición de entradas para el encuentro del domingo contra el Valencia para que el Reyno de Navarra recupera el ambiente de las grandes citas.

Es un nuevo llamamiento a filas del osasunismo con el objetivo de llenar el estadio y lograr el clima adecuado para que la grada se convierta una vez más en el jugador número doce del equipo y ayude en la consecución del objetivo.

Aunque era una iniciativa que veía gestándose desde hacía días en la directiva de Patxi Izco, los resultados de la jornada recién concluida, que dejan al equipo en puestos de descenso tras las victorias de Hércules, Málaga y Zaragoza, han aconsejado ponerla en marcha de forma inmediata.

La importancia del encuentro del domingo no escapa a nadie y los jugadores, que han reclamando el apoyo de la hinchada, pueden estar tranquilos ya que la Junta Directiva ha determinado que los socios del club podrán adquirir una entrada a un precio de 5 euros para un acompañante. Se venderá una entrada por cada tarjeta de socio que se presente, hasta agotar existencias.

Dados los antecedentes, lo previsible es que el Reyno de Navarra acoja una gran entrada pese a la hora del partido (las nueve de la noche del domingo), que puede restar aficionados, principalmente de los que residen fuera de Pamplona. Pero la directiva confía ciegamente en la respuesta que puedan dar los hinchas rojillos, que siempre han acudido puntuales cuando el equipo les ha necesitado.

Aunque la iniciativa de momento se limitará al partido del Valencia, no se descarta que puede suceder lo mismo en los dos siguientes partidos en casa (Sevilla y Villarreal, que cerrará la Liga) e incluso se puede plantear que de cara a los partidos fuera del Reyno (Zaragoza y Getafe) se organicen desplazamientos masivos de aficionados de Osasuna para seguir el equipo.

Al margen de las medidas institucionales, las peñas rojillas llevan varios días movilizándose para ayudar en lo posible en el objetivo de la permanencia. Indar Gorri emitió un comunicado apelando a los sentimientos rojillos, mientras que la peña Sentimiento Osasunista de Ribaforada realizó un llamamiento para que todos los que acudan el domingo al estadio lleven alguna prenda de color rojo.

Quedan días por delante para que la afición vaya adquiriendo moral tras el palo de ver al equipo metido en posiciones de descenso, pero en el recuerdo de todos los osasunistas siempre quedará aquel final de temporada que Osasuna llevó a cabo en 1997, cuando militaba en Segunda División. Hacía falta ganar los cinco partidos para soñar con la permanencia y el equipo, con un montón de canteranos y con Martín Monreal en el banquillo, lo logró. No queda otra que repetirlo.