PAMPLONA. Ha dejado claro que su primera opción siempre ha sido Osasuna: “Lo primero que yo tengo en mi cabeza es Osasuna y así lo he compartido con mis amigos. Mi mejor amigo me ha dicho que Osasuna puede convertirse en un Club igual de especial que el Club en el que jugué 10 años en Irán. Creo que no se equivoca y que Osasuna puede ser mi Club hasta el final de mi vida deportiva”.
También ha reconocido que ha sido importante en su decisión el reconocimiento de la afición: “No hay ningún Club en España con una afición igual. Cuando hemos necesitado su ayuda ha ayudado al equipo muchísimo. En los últimos partidos ha sido increíble; sabían que necesitábamos los puntos y han apoyado a todos los jugadores. Es una afición espectacular y siempre la tengo en mi cabeza”. Y, por supuesto, ha influido la confianza mostrada por el entrenador hacia él: “Siempre pienso en el equipo, pero es cierto que estoy muy contento con Mendilibar.
También ha influido él en mi decisión de renovar; estoy más libre y más tranquilo en cada partido”.Ha desvelado que tenía otras ofertas: “No quiero dar nombres, pero tenía ofertas fuera de España y, sobre todo, una de un equipo muy cercano a mi país. A mi familia le hacía ilusión que volviera, pero mis padres han venido a Pamplona y han visto como vivo y al final ellos también se han quedado contentos con mi decisión”.
La vinculación de Nekounam con Osasuna se prolongará en el tiempo, y a esa unión hay que sumarle los cinco años que ya lleva en Pamplona. Algo que le hace sentirse uno más: “Es fácil hablar de cinco años, pero los primeros años lo pase mal. Fueron difíciles, pero ahora soy un Pamplonica.
Tanto que no pienso sólo en estar dos años, sino en vivir en Pamplona y en terminar mi carrera deportiva en Osasuna. Jugaré hasta que pueda; no hay dudas”.