Durante 204 horas, unas 600 actividades culturales animan las fiestas de San Fermín. Son más de 500 oficiales, organizadas por el Ayuntamiento de Pamplona, y otras muchas, espontáneas, que parten de la organización popular y que generan el ambiente que a tantos y tantos turistas de todo el mundo atraen a las fiestas.

Cada año, una de las ruedas de prensa más seguidas en Pamplona es la de presentación de los conciertos que organiza el área de Cultura del Ayuntamiento para la Plaza del Castillo y la Plaza Compañía. Hay quien piensa que los Sanfermines están inventados, que no hay margen de mejora, o mejor dicho, margen para el cambio, pero ¿es realmente así?

La esencia es la "espontaneidad"

La concejala de Cultura, Maider Beloki, explica en una entrevista con EFE que "los Sanfermines sobrevivirían con la gente y con la espontaneidad, porque esa es la esencia y así debe ser, afortunadamente", pero cree que "hay cosas que se pueden mejorar y la adaptación a los tiempos es muy importante".

En esta línea, Beloki afirma que el Ayuntamiento tiene el foco puesto en mejorar la "accesibilidad" a las actividades culturales de las fiestas, sobre todo, para personas con discapacidad como niños con autismo o que "les impiden disfrutar de las fiestas".

"Queremos seguir trabajando en ese ámbito porque entendemos que las fiestas son para todos y todas. Una ciudad moderna, una ciudad que mira al futuro, una ciudad que cuida tiene que adaptarse y tiene que hacer frente a los retos que tenemos como sociedad, pero Sanfermines en sí son los Sanfermines, los que todos conocemos, los que a todos nos gustan y donde la innovación, yo creo que viene efectivamente por estos aspectos más de mirada social que por el cómo disfrutamos de las fiestas, que más o menos cada año hacemos las mismas cosas", explica.

Por ello, el Ayuntamiento programa los eventos culturales con el objetivo de hacer una fiesta lo más "diversa" posible, aun sabiendo que diferentes colectivos harán que broten otros planos más populares.

¿Es posible un gran evento?

En los últimos años han sido varias las ocasiones en las que se ha planteado organizar un gran evento fuera del centro de la ciudad, algo que para el Ayuntamiento no resulta tan sencillo.

"Bajo nuestro punto de vista, la ciudad sí que vemos que sea permeable a más programación en San Fermín. No tanto dirigido a un gran evento. San Fermín es que no es ni un evento. San Fermín excede de cualquier definición incluso de fiesta. Lo que sí vemos es que hay públicos que no se mueven de los barrios", señala Beloki, por lo que se plantea el acercamiento de ciertos espacios a los barrios.

Aunque el Consistorio quisiera organizar un evento, las pegas son grandes, según explica el director artístico musical de San Fermín, Fermín Lorente.

"Se planteó en su momento, es una propuesta muy valiente y con mucho riesgo, sobre todo porque se aplica sobre el dinero de los pamploneses. Las propuestas que ha habido no tuvieron éxito y el riesgo que implica llevar una propuesta a un Navarra Arena de pago... y ha cambiado la industria, pero si ningún promotor privado se ha atrevido, sería arriesgado que lo hiciera una institución pública".

Por ello, hasta el momento, escenarios como el de la Plaza del Castillo, con capacidad para 15.000 personas, o, hace años en la Plaza de los Fueros, con aforo para 12.000, son los que acogen los grandes conciertos. "Se coge un mapa y se habla de posibilidades, es complicado encontrar plazas con infraestructuras para grandes conciertos en Pamplona. No hemos encontrado una plaza con esta capacidad que supere a la del Castillo".

Sobre la contratación de artistas para las fiestas, Lorente comenta que "hay de todo", desde artistas que "rechazan venir a San Fermín" hasta otros que "lo piden". "Hay artistas que no hacen conciertos gratuitos, quieren que el público esté implicado, que no puedan pasar cosas que no estén bajo control. A otros les encanta, esa foto con todo el público de blanco y rojo", añade.