Empieza otra fiesta

a la misma hora alrededor de la que el quinto toro suele salir a la plaza de toros de Pamplona, en los prolegómenos del inicio en cualquier sitio de la ciudad de lo que será una nueva noche de fiesta, a los jugadores de Osasuna les tocó acudir unos kilómetros más allá del epicentro de todo tipo de lío y en Tajonar, la estancia más habitual del equipo durante la temporada, protagonizar el primer acto de la pretemporada.

El adelanto de la Liga no ha liberado las fechas de las fiestas de San Fermín como periodo de asueto para los jugadores y, para incidir además en la cuestión geográfica, Mendilibar ha decidido que la pretemporada se trabaje desde la normalidad, con los horarios habituales de trabajo en un espacio conocido y sin necesitar, en estos primeros días de actividad, acudir a escenarios que requieren cambios de hábitos.

Osasuna se ha puesto en marcha con solo unas horas de distancia sobre el grueso de los equipos de la Primera División, que entre el domingo y el lunes han comenzado casi en su totalidad la preparación.

Ayer en Tajonar, los jugadores y técnicos de la plantilla protagonizaron un acto puramente testimonial, una comparecencia pública sin mayor rango que anunciar que los rojillos ya están por aquí y que están dispuestos para el trabajo.

En esta primera jornada de reunión estuvieron todos los futbolistas anunciados, confirmadas también las ausencias advertidas de Nekounam y Masoud, que el lunes se incorporan a la actividad del grupo. Jorge Galán no estuvo en esta cita porque no cuenta para realizar la pretemporada mientras se le busca sitio para una nueva cesión.

Los jugadores vivieron en el interior de las instalaciones de Tajonar las habituales escenas de reencuentro y de presentación para otros. Ya fuera, tuvieron especial protagonismo los cuatro fichajes -Ibrahima, Nino, Marc Bertrán y Rubén-, y también los que retornan después de sus cesiones -Roversio (Betis), Echaide, Jokin Esparza y Andrés Fernández -en el Huesca los tres-.

No hubo mucho mucho público en Tajonar -solo unas decenas de aficionados capeando la tarde desapacible-, porque la presentación pilló un poco a desmano en el horario. Sin embargo, cuando los futbolistas y técnicos salieron a los campos ya hubo quien dio los primeros aplausos y lanzó sus ánimos. La reunión de los jugadores en el césped duró cinco minutos -a las 20.03 saltaron a los campos- y por contrate destacó el atuendo sanferminero de unos cuantos de los integrantes del cuerpo técnico de Osasuna y la ausencia indumentaria festiva de cualquier tipo -seriedad desde el primer día- de los futbolistas.

Oier Sanjurjo, jugador cedido al Celta, estuvo en Tajonar despidiéndose de los que habían sido sus compañeros hasta hace unas semanas.

Tras el acto protocolario de ayer, la plantilla de Osasuna se mete hoy de lleno en la faena. Por la mañana, desde las 8.30 horas, los futbolistas serán sometidos a los tradicionales análisis y desde las 10.30, Mendilibar dirigirá la primera sesión de la pretemporada. Por la tarde, desde las 18.30, se compeltará otro entrenamiento. Las dobles sesiones se repetirán hasta el viernes, el sábado solo habrá entrenamiento matinal y el domingo, primer día de descanso. Hoy se arranca.