NI bocata de jamón con tomate, ni de lomo con queso, de lo que había ganas de cenar ayer era leones. Jugándose a esa hora tardía, y más sabiendo que si vencíamos ocupábamos posición UEFA… Marchando una ronda de fieros leones para saciar el hambre. El banquete empezó a las 21.40 con un tanto de Iturraspe (un detalle así siempre es bien agradecido) y, para redondear, más tarde con el golazo de Raúl García.
Es indescriptible esa sensación que se experimenta durante esos microsegundos en los que el balón atraviesa el marco de la portería, golpea las mallas. Miras de reojo al árbitro (porque una ya no se fía) y das con ímpetu un salto para celebrar que te adelantas en el marcador. Aunque en la segunda parte aparecieron las caras de miedo y de tensión. Y los minutos pasaban muy lentamente.
Pero lo logramos. El jueves pudieron con el Manchester, pero ayer los de Bielsa tenían enfrente a otros diablos rojos más combativos y luchadores. Y así se lo recordó la grada coreando: "Esto no es Old Trafford, esto es El Sadar". Gran potencial pulmonar tuvieron también los aficionados para silbar cada balón que tocaba Muniain, además de otras lindezas dedicadas al jugador. En definitiva, un gran partido el que nos regalaron ayer los jugadores. 38 puntos y aún queda Liga para seguir disfrutando. Que pase el siguiente.