los socios de Osasuna respondieron con la participación más baja de la historia del club en su reencuentro con las urnas, después de diez años sin comicios. De los 12.154 socios que tenían derecho a voto, 4.110 depositaron su papeleta (1.590 por correo) para elegir al nuevo presidente.

La campaña de Miguel Archanco y Javier Zabaleta no logró movilizar en masa a los socios, que acusaron tanto el hecho de tener que acudir a las urnas el último día de junio, un mes y medio después del último partido de Liga, como el escaso interés por el cambio después de una buena temporada deportiva.

Nunca la participación había bajado del 47,42%, porcentaje de las primeras elecciones de 1994, en las que ganó Javier Garro, con un máximo histórico del 52,04% en 2002 para darle la presidencia a Patxi Izco, pasando por el 47,65% de 1998, fecha en la que ganó Javier Miranda.

El abstencionismo no era previsible en las primeras horas. Antes de que se abrieran las mesas, ya había socios esperando. Desde que Juan Escribano depositó la primera papeleta, el goteo de votantes era continuo en el Reyno de Navarra, con debates para todos los gustos, mucha camiseta roja y pequeñas colas.

Los primeros porcentajes de participación animaban a pensar que los socios iban a volver a acudir en masa, con un 10,61% de votantes a las 14.00 horas, un número similar a las elecciones de hace diez años. Sin embargo, el siguiente dato a las 18.00 horas fue devastador: 15,36% de participación a tres horas del cierre de las urnas, frente al 31,96% de los anteriores comicios. Los porcentajes rebajaban a la mitad el compromiso de los socios. A partir de las 18.00 horas, volvió el goteo hasta el cierre (llegó al 20,73% de participación presencial), y el voto por correo (13,08%) maquilló los índices.

Entre los que acudieron, no todos pudieron votar. Fue el caso del socio Rufino Zufía Ibáñez, que no pudo depositar su papeleta a pesar de estar en el club antes de las diez. Llegó andando desde Barañáin (salió de casa a las 9.00) con su tarjeta de socio, pero no llevó el DNI, sino una fotocopia. "No me han dejado votar y no voy a volver", señaló. Otra de las anécdotas fue la de socios que no pudieron votar por cumplir el año de antigüedad justamente hoy, un día más tarde de lo establecido, o la de aquellos que tuvieron problemas para votar por ser titulares de más de una tarjeta, como Miguel Grez.

En el goteo matinal, Javier Remiro acudió con su nieto Akiza, de 3 años, Agustín Aguirre eligió la primera hora porque tenía boda, mientras que Jokin Arocena, que lleva más de 20 años de socio, madrugaba "para tener el día libre" y apostar "por la estabilidad del club". También se vieron caras conocidas como los exjugadores de Osasuna, Ricardo López, José Manuel Echeverría, Pedro Arozarena; el concejal de NaBai en el Ayuntamiento de Pamplona encargado de lanzar el chupinazo, Iñaki Cabasés; la consejera de salud del Gobierno de Navarra Marta Vera y su marido, el abogado Eduardo Ruiz de Erenchun; el exconsejero Javier Caballero; el exalcalde de Pamplona Julián Balduz...

Los dos aspirantes eligieron las primeras horas para acudir a las urnas. El primero fue Miguel Archanco, que llegó a las 11.07 horas, acompañado de su hijo Jon y de sus dos nietas Mikaela y Simone. "Ahora mismo estoy nervioso por la emoción, la incertidumbre, por veros aquí a todos... Espero que vengan los socios a votar, porque es lo más bonito que puede tener un club y que solo lo podemos hacer Real Madrid, Barcelona, Athletic y nosotros. Durante la campaña hemos hecho todo lo que hemos podido, respetando mucho al rival y esperando el dictamen de los socios. Me hubiera gustado que la campaña electoral hubiera tenido algo más de rigor en algunas cosas, que el socio hubiera tenido conocimiento con más profundidad de las cosas. Yo lo he intentado, pero en algunos momentos no me ha sido posible", comentó el aspirante.

Casi una hora más tarde, Javier Zabaleta ofrecía una imagen totalmente opuesta. Llegó con Íñigo Huarte, arropado por el resto de los compañeros de candidatura Luis Sabalza, Jorge Batalla, Pili Irazábal, Luis Ibero y Juan Carlos Huárriz. "Estoy muy tranquilo y relajado, a la espera de ver el resultado. Los índices de participación (se refería a los de la mañana) están siendo altos y eso es profundamente satisfactorio para todos, porque es implicación e interés del osasunismo. Tengo buen pálpito. La gente está recibiendo bien lo que hemos dicho y hemos hecho. Tengo la sensación de que la participación de la gente nos favorece. Si sigue así, tengo el pálpito de que nos va a ayudar a ganar", comentó Zabaleta. Y añadió: "En general, el balance de la campaña es positivo. La gente ha tenido la sensación de que era posible tener una discusión sobre cómo gestionar Osasuna. La parte negativa es que el club tiene que ser alguien ajeno a una campaña electoral y no apostar por ningún candidato. El presidente no puede vincularse con nadie, no puede hacer política de presión a todos los empleados ni al osasunismo en general".