El entrenador. Ivan Brzic nació el 28 de mayo de 1941 en Novi Sad. Llegó a ser internacional con Yugoslavia y militó en la Liga de su país y en la austríaca.
En Osasuna. Llegó a Osasuna para sustituir a Pepe Alzate. Dirigió al equipo tres temporadas completas (1983-86) y once partidos de la cuarta. Logró la primera clasificación para la UEFA.
pamplona - Los nuevos aficionados de Osasuna tienen la oportunidad de refrescar, o tal vez incorporar, a sus conocimientos sobre el equipo rojillo el nombre y la figura de Ivan Brzic. El entrenador serbio falleció ayer en su localidad natal, Novi Sad (Serbia), a los 73 años y con él se marcha parte de la historia de los años 80 del club y también los momentos brillantes cuando con Brzic al frente del equipo el Osasuna de entonces logró ponerse en el mapa futbolístico de Europa con su primera participación en la Copa de la UEFA. Un hito colosal para un conjunto modesto que tan solo pocos años antes había logrado el ascenso a Primera División -otro de los acontecimientos en la historia del club- entonces de la mano de Pepe Alzate.
Brzic, del que solo se sabe que ha fallecido tras una larga enfermedad -sí había sido intervenido del corazón años atrás en un par de oportunidades-, entrenó a Osasuna durante tres temporadas completas y los once primeros partidos de las cuarta, cuando fue relevado en el banquillo por otro histórico del osasunismo, Pedro Mari Zabalza.
Aprovechando el tirón que los entrenadores yugoslavos estaban teniendo en las Ligas de este lado europeo -Boskov y Miljanic ya habían estado en el Real Madrid-, Brzic accedía al esforzado y familiar club pamplonés con un perfil cuando menos sugerente... y pronto se dejó notar. Amante de la disciplina férrea, del esfuerzo, del mimo de la condición física, incidió en la profesionalidad del grupo como valor esencial y su mano dura llevó también a algunas tiranteces con algunos jugadores.
Brzic llegó a Osasuna procedente de la Liga austriaca -del DSV Loeben (1980-81)- tras haber entrenado también en aquel país al Voest Linz (1977) y a su club de origen, la Vojvodina (1978-79). En su primera campaña al frente del equipo navarro, la 83-84, Osasuna ocupó una discreta 15ª posición, con 28 puntos -las victorias entonces se computaban a dos puntos-, pero en su segunda campaña (1984-85) se vivió una inusitada eclosión. Los rojillos fueron los sextos de la Liga, sumaron 34 puntos -empatados con Real Sociedad y Espanyol, a tan solo dos puntos del Real Madrid- y consiguieron la clasificación para la Copa de la UEFA. El primer acontecimiento futbolístico continental del osasunismo que permitió, a la temporada siguiente, participar en dos eliminatorias del torneo, superando en la primera de ellas al Glasgow Rangers -el partido en El Sadar ha sido el de mayor asistencia de público en la historia del club, con más de 25.000 espectadores en las gradas- y cayendo en la segunda frente al Waregem belga. En la temporada de la participación en la Copa de la UEFA, la 85-86, Osasuna reeditó sus apuros tradicionales y terminó 14º en la clasificación, con 27 puntos.
sustuituido por zabalza La temporada 1986-87 fue su última al frente de Osasuna, en la que completó tan solo once encuentros al frente del equipo. El equipo rojillo no acababa de arrancar y sumaba ocho puntos como botín tras una victoria y seis empates -estaba a dos puntos del descenso directo-. Aquella tarde gris del mes de octubre -el día 26-, el Sporting, por aquel entonces un equipazo que contaba en sus filas a un montón de internacionales, infligía a Osasuna un severo repaso en El Sadar que fue más allá del marcador (0-2). Javier Aguirre, el centrocampista mexicano que acababa de jugar el Mundial en su país en el verano anterior, caía lesionado de gravedad tras un golpe con el meta rival, Ablanedo. El tiempo de Brzic llegaba a su fin en medio de un mar de dudas. El relevo del entrenador yugoslavo vino de la mano de Pedro Mari Zabalza, por aquel entonces al frente del equipo juvenil, y este movimiento de piezas en el banquillo también dio paso a que José Manuel Echeverría, el histórico capitán del equipo, tuviera que colgar la botas para enrolarse como segundo del recién llegado.
La última alineación de Brzic en Osasuna, la de aquel día que supuso el fin de un ciclo novedoso, fue la formada por Vicuña; De Luis, Castañeda, Sabido, Bustingorri; Ibáñez (Sola, minuto 45), Rípodas, Aguirre (Echeverría, minuto 40), Lumbreras; Benito y Martín.
Brzic regresó a su país a entrenar, pero volvió a la Liga española al Mallorca. Sus éxitos internacionales, sin embargo, llegaron en el fútbol peruano, donde dirigió a Universitario entre los años 1991 y 1993, logrando el título de Liga en 1992. Volvió a dirigir al equipo en 1997, logrando su clasificación para la Copa Conmebol. También fue entrenador del Alianza Lima en 1994, 1995 y 2001, y de Sport Boys en 1999. En la campaña 95-96 entrenó al Oviedo y en la siguiente al Hércules.
Tras haberse asentado en Perú, mantuvo hace un par de años algunas polémicas acerca del nivel de la selección del país en controversia con el entrenador de entonces, Markarian, y finalmente regresó a su país. Se retiró de los banquillos en la temporada 2007-08 en la Vojvodina. Su equipo de siempre de su ciudad, Novi Sad, donde descansa ahora.