Pamplona - La afición de Osasuna viene demostrando durante las últimas semanas que su apoyo al equipo va más allá de la categoría donde se juegue. El sábado, El Sadar registró una entrada de 12.320 espectadores, más que en dos encuentros ligeros de la temporada pasada y otros dos coperos (incluido el Real Madrid).
El estadio de El Sadar presentaba el sábado un buen aspecto. Nadie que no lo supiera se hubiese dado cuenta, por la asistencia registrada, de que Osasuna había bajado a Segunda. La afición se volcó desde el minuto 1 para llevar al equipo a la victoria y disfrutó de la entrega y juego del mismo.
En total fueron 12.320 rojillos los que se acercaron a disfrutar del partido. Para poner en perspectiva esta entrada, la temporada pasada, contra el Villarreal, en la jornada 3 de Liga, el 31 de agosto, apenas 154 personas más bajaron al campo a ver el encuentro (12.474).
Es decir, con todos los condicionantes conocidos (vacaciones, fiestas en diferentes localidades navarras), la entrada se asemejó bastante a la que se produjo la temporada pasada, pese a que esta fue en Primera División.
Dos partidos con menos gente La pasada temporada hubo incluso dos encuentros en los que acudió menos gente a El Sadar. El 31 de octubre, frente al Rayo Vallecano, solamente 11.109 personas asistieron al partido. Más de mil personas menos que el pasado sábado. Esto demuestra no solo la gran respuesta de la afición, sino que el verano tan complicado en lo extradeportivo no ha afectado a la ilusión que ha traído el equipo de Urban con el retorno de Nekounam y el ascenso de media docena de canteranos. El cinco de enero, contra el Espanyol, también hubo una asistencia más baja (11.725), aunque la fecha de aquel encuentro sirve como lógica para entender la entrada de ese día.
Por otra parte, hubo otros dos encuentros la temporada pasada donde la asistencia fue más baja, los dos coperos. Contra el Málaga fueron 10.538 mientras que contra el Real Madrid fueron incluso menos, 10.304. Esta entrada tan baja tiene su explicación en que, pese al rival, el club decidió cobrar a los socios y generó una protesta social además del boicot de varias peñas. Así pues, la entrada del sábado es mejor que algunas de la temporada pasada, ya que el equipo habrá bajado, pero la afición sigue estando en Primera.