pamplona - Al menos tres de los miembros que componían la junta gestora de Osasuna -Javier Zabaleta, Luis Ibero y Ángel Larrea-, que guió los designios del club desde junio hasta que fue proclamada la candidatura del actual presidente de la entidad rojilla, Luis Sabalza, han acudido a declarar a la comisaría de la Jefatura de Policía Nacional a lo largo de esta semana. Comparecieron ante el grupo 2 de investigación de delitos económicos se encarga, dirigido por el juez Fermín Otamendi, de practicar las diligencias oportunas para esclarecer la desaparición de tres millones de euros del club navarro, rastrear el destino de ese dinero o si ha podido ser usado para el amaño de algún partido de fútbol como los que señaló el exgerente del club, Ángel Vizcay.
Precisamente este hombre, que fue durante 24 años empleado de alto rango en Osasuna, imputado en el caso y que no entró a prisión porque no lo pidieron las partes acusatorias personadas en el proceso aunque el juez ve que tiene una responsabilidad más que relevante en los indicios delictivos, pues fue precisamente Vizcay el que en sus manifestaciones ante el magistrado sacó a colación en algunas de sus respuestas el nombre de la junta gestora. En concreto, en una respuesta un tanto ininteligible, Vizcay nombró a la gestora de soslayo como que podía conocer de alguna manera uno de los documentos que le fueron exhibidos por el juez. No era otro el papel que el presunto contrato firmado entre Osasuna y la sociedad Flefield, radicada en Madeira, documento que Vizcay dijo que “no es de nuestra época” y en el que afirmó que la firma que aparecía como representante del club no recordaba que fuera la del expresidente Miguel Archanco. Vistas sus dudas acerca de este contrato, el juez insistió en preguntarle a Vizcay por el origen del mismo y solo se le ocurrió soltar en sede judicial: “Como no sea de la época de la gestora...”, dejó caer el exgerente, que hay que recordar que precisamente con la gestora al mando del club él siguió trabajando en su cargo bien remunerado. El contrato apareció en el ordenador de Vizcay.
De esta forma, todo hace indicar que ante estas manifestaciones y para aclarar otras cuestiones que hayan sido puestas de manifiesto en sede judicial, que hayan podido verse a lo largo de la investigación o que pudieran advertir a lo largo de su etapa al frente del club, Zabaleta, Ibero y Larrea comparecieron esta semana en la comisaría para responder a las cuestiones de los investigadores en calidad de testigos. De ellos no se descarta que tengan que acudir también ante el juez instructor a ratificar en algún momento su declaración.
NO SABÍAN NADA Tal y como publicó este periódico el pasado 22 de febrero, antes de que se denunciara en sede judicial el caso, el último pago de 320.000 euros que salieron de Osasuna a Flefield fueron contabilizados en la auditoría de la LFP el 30 de junio, con la gestora al frente, ya que Archanco dimitió el día 16 de junio. Sin embargo, Zabaleta e Ibero ya dijeron entonces en este medio que no sabían nada de aquello. Zabaleta dijo que entonces no tenía ni firma todavía en el club, “creo que eran los gerentes (Vizcay y Ardanaz los que tenían) y yo desconocía ese pago”. Ibero afirmó que había hablado con Ardanaz y que este le informó de que “ese pago se apuntó el 30 de junio, pero se hizo a primeros de mes y fue firmado por Archanco y Vizcay”.
1,4 millones a Flefield. La salida de 1,44 millones, según la auditoría de la LFP, a la sociedad portuguesa Flefield sigue siendo todo un misterio. Nadie hasta el momento de entre los exdirectivos de Osasuna ha sabido decir nada de esta sociedad que parece que hizo de pantalla para otra cosa.