santa cruz de tenerife - Osasuna no levanta cabeza y tras la derrota frente al Tenerife suma su novena jornada sin ganar. Sin embargo, el partido dejó una buena noticia: el regreso a los terrenos de juego del canterano Oier Sanjurjo. El otro regreso al equipo lo protagonizó Asier Riesgo, aunque el meta no tuvo su mejor tarde.

El vestuario de Osasuna se muestra dolido, al igual que en los últimos encuentros. Sin embargo los jugadores coinciden en que el equipo afrontó bien el encuentro, ofreció mejor juego, pero que otra vez, la mala fortuna, les pasó factura.

“El equipo ha afrontado el partido con una buena forma. Hemos dado la cara, hemos ofrecido buenos minutos... aunque por bandas nos han hecho mucho daño; por la forma de jugar que hemos tenido dejábamos al descubierto las bandas y ellos lo han aprovechado”, apuntó Oier Sanjurjo, que volvía al equipo tras siete meses y que ayer ejerció de capitán hasta que Mateo le sustituyó.

“Hemos tenido ocasiones, hemos combinado, recogido caídas en el centro del campo, pero estamos en lo de siempre: no damos en la diana y ellos sí”, añadió.

Sobre su vuelta al once y sobre lo que puede aportar al cuadro rojillo, el canterano indica que “yo soy uno más y en el equipo somos once. Yo aporto lo que aporto y hoy -por ayer- he jugado con otros diez. Cada uno aporta en lo que más destaca. Quizás yo puedo aportar en agresividad y carácter, pero con eso no vamos a ninguna parte, hace falta más”. “El míster ha decidido cambiarme en la segunda parte y creo que ha hecho lo correcto porque para jugar los 90 minutos todavía no estaba”, apuntó.

Para Sanjurjo la clave está en “ganar de una vez” y esto, según el futbolista, se consigue “metiendo un gol más que nuestros rivales. Esperemos que sea este domingo”. Asimismo, el lateral es optimista y cree que “queda mucho todavía. Nos quedan doce finales. Estoy preocupado porque era un rival directo y no hemos podido sumar”.

El centrocampista Mikel Merino, que ayer tuvo en sus botas el 1-0, salió igual de desolado que sus compañeros. “Otro partido más que se nos escapa a lo tonto”, fueron sus primeras palabras a su salida de vestuarios.

Sobre la ocasión que perdonó señaló que “no me esperaba que me llegase el balón y me ha pillado un poco por sorpresa. No sabía muy bien dónde estaba colocado y le he pegado lo más fuerte que he podido dirección portería, pero le he pegado mal y ha ido al muñeco”.

“Cuando el equipo está en mala dinámica, no salen las cosas, pero creo que hemos hecho un buen partido. De hecho, la segunda parte ha estado dominada y en la primera teníamos el partido controlado. Pero ellos han sido los que han metido el gol”, añade sobre el partido.

El albaceteño Sisinio fue en la misma línea que Merino, ya que para el jugador, el equipo “ha empezado bien el partido. Estábamos haciéndolo bien, hemos tenido una muy clara para ponernos por delante, alguna combinación, pero nos han vuelto a meter el 1-0. A partir de ahí, nos ha costado y en la segunda parte no hemos estado metidos en el partido”.

A pesar de la complicada situación por la que atraviesa el conjunto, el exfutbolista del Valladolid manda un mensaje de optimismo a la afición: “Seguro que la gente estará deprimida y harta, pero nosotros estamos igual. Nos vamos a casa jodidos, entrenamos jodidos, no paramos de pensar en el partido, apenas dormimos, pero no hay que desesperar. El resto de resultados permiten que aún tengamos opciones. Mal de muchos, consuelo de tontos”.

Para Asier Riesgo el partido de ayer también empezó siendo especial. El donostiarra volvía bajo palos como titular, ya que no lo hacía desde el 10 de enero (en el Recreativo-Osasuna). Sin embargo, no tuvo su mejor tarde ya que su despeje propicio el 1-0. “He llegado muy justo. El balón venía rebotado y casi no he llegado y luego al despejarla le ha caído a un jugador rival y no hemos sido capaces de sacar ese balón”, apunta sobre el primer gol.

Por su parte, el delantero de Osasuna Nino salió con un “sabor agridulce”, ya que volvió a jugar frente a su exequipo. “Me hubiera gustado irme con una victoria, pero no ha podido ser y ahora tenemos que sacar esto adelante”, dice.

Sobre la ovación del público tinerfeño, el futbolista de Vera explica que “la gente me quiere. Son cuatro años los que he estado aquí y en ese sentido estoy contento, pero lógicamente estoy bastante cabreado por el resultado del equipo, que nos vamos otra vez con una derrota”.