pamplona - Sabalza dijo en la comparecencia de esta semana junto a Mateo que no hay un solo planteamiento en el sentido de que el club navarro pudiera perder la categoría y que, en consecuencia, todos los esfuerzos miran a la consecución de la permanencia. No se trata de ser derrotista o agorero pero, en el escenario que se maneja Osasuna la posibilidad de la pérdida de categoría es un hecho y el espacio vital añadido en el que se maneja el club no acompaña. La Ley Osasuna no contemplaba a la hora de plantear sus compromisos un posible descenso a la Segunda B, con los condicionantes económicos y de viabilidad que ello conlleva y, desde el Gobierno, tras haberse desdeñado esa posibilidad, ahora ya se ha advertido que será el club el que deba gestionar los pagos pactados en la coyuntura que sea. Rescatados y a pagar, no queda mas.

El calendario que le queda a Osasuna da para interpretaciones, tantas como los estados de ánimo que es capaz de transmitir este equipo irregular, poco competitivo muchas veces.

Quedan tres encuentros en El Sadar frente a rivales de todo pelo. El primero es el Mirandés, que tiene la temporada encarrilada y con la guinda próxima a ponerse. El segundo, en horario imposible -un martes a las diez de la noche-, ante Las Palmas, que lucha por establecerse en la lucha por el ascenso. Y el tercero, y último de la campaña en casa, frente al Recreativo, rival directo para la permanencia y que, teniendo en cuenta que será la penúltima jornada y quedarán seis puntos en juego, puede tener también su futuro -el descenso- decidido.

De los tres encuentros que se dirimen lejos de El Sadar el próximo ante el Valladolid suena a visita difícil. Los pucelanos buscan un rebote y, tras haber perdido la categoría -con Osasuna- la temporada pasada, persiguen clasificarse para las eliminatorias de ascenso, todo un logro cuando hay un descenso de por medio, una recomposición de la plantilla.

En Leganés, Osasuna tendrá un rival que también ha hecho los deberes en tiempo y forma y que goza de una permanencia holgada.

El último partido de la temporada, sin embargo, puede pintar un escenario angustioso. Osasuna jugará en el campo del Sabadell, los dos equipos tienen en estos momentos los mismos puntos en la clasificación (36) y ambos luchan a brazo partido para escapar del descenso. Si los puntos resultan vitales para los dos, Osasuna disputará una auténtica final, mucho más importante que la que por esas fechas -más o menos- cumplirá diez años: la de Copa frente al Betis.

Dos por el ascenso. Valladolid y Las Palmas serán dos rivales con aspiraciones de los seis que quedan.

Dos salvados. Mirandés y Leganés se medirán a los rojillos con los deberes hechos en la categoría.Dos del descenso. En las dos últimas jornadas, Osasuna se las verá con rivales por ahora directos: Recreativo y Sabadell.

¿Una final? Osasuna puede disputar una auténtica final por la permanencia frente al Sabadell justo diez años después de haber jugado la final de Copa -el 11 de junio de 2005-.

EL CALENDARIO QUE QUEDA

Mayo

J.37: Osasuna-MirandésDom. 10 (18.00)

J. 38: Valladolid-OsasunaSab. 16 (18.15)

J.39: Osasuna-Las PalmasMar. 19 (22.00)

J.40: Leganés-OsasunaSab. 23 (18.15)

Jornada 41: Osasuna-RecreativoDom. 31

Junio

Jornada 42: Sabadell-OsasunaDom. 7