Córners a media voz

pamplona - El segundo entrenamiento de la tercera etapa de Martín al frente del primer equipo tuvo menos carga acústica por parte del técnico, porque lucía una afonía considerable -que no le impidió bramar aunque fuera unos cuantos tonos más abajo-, si bien los futbolistas le tomaron el relevo en eso de mantener un apreciable diálogo según los lances del entrenamiento.

Martín volvió a hablar con sus jugadores durante un buen rato -media hora, en el césped, antes del comienzo de la sesión- y mantuvo conversaciones, advertencias, broncas y exigencias -fundamentalmente, aunque también palmaditas de ánimo y gestos de complicidad- con los futbolistas. El nuevo entrenador de Osasuna, que sigue arrastrando a su público a los entrenamientos -ayer hubo menos aficionados en las gradas de Tajonar, pero continuó siendo un número considerable-, prosigue trabajando con su nuevo sistema, aunque ayer la parte más llamativa de la sesión se la llevó la guinda, es decir, la numerosa repetición de lanzamientos de córner, con distintas variantes y protagonistas para la finalización. A Martín, porque así se lo repitió en varias ocasiones al lanzador, le gustó cómo se fueron ejecutando los lanzamientos al primer palo y soltó la válvula de la felicidad cuando en alguno de ellos -tras perfecta interpretación- se consiguió marcar. Hubo ensayos desde los dos lados, en corto, en largo, con rematadores organizando un apreciable atasco de torres en el área pequeña, con atacantes entrando desde atrás y, también, propiciando algún aclarado para un hombre desmarcado. Vamos, variedad no faltó ni tampoco, las numerosas y enérgicas explicaciones del entrenador que, como resumen de todo, siempre quiso ver en sus futbolistas tensión, concentración.