La visita al Real Madrid o a vueltas con el árbitro

pamplona - Ha quedado documentado que los arbitrajes en el Bernabéu suelen ser más tirando a blanco que a otro color, pero en esto se puede argumentar la inercia del juego y de la presencia de los chicos del Real Madrid siempre cerca de las zonas de peligro, donde la tendencia es a que algo caiga por ahí por la pura reiteración.

A Osasuna no le sorprendieron para nada los avatares que se produjeron ante el Real Madrid porque este parte de incidencias suele ser repetitivo y abundante y, también, el rival fue superior en ocasiones y pegada. Otra cosa es la actuación del árbitro, Fernández Borbalán, que no anduvo nada fino y que en un encuentro con mayor igualdad, se hubiese cargado el partido. A Fernández Borbalán le correspondió pitarle a Osasuna su primer penalti después de 73 partidos en Primera sin que lo hiciesen -según rezan las estadísticas del estudioso de Osasuna Klinsmann ?@J18Klinsmann-, pero resulta que no debió ser señalizado según algunos. Rafa Guerrero, el exjuez de línea metido a comentarista, dice que Borbalán acertó en el primer gol de Cristiano, porque no hubo fuera de juego de Bale, pero sobre el penalti pitado a Osasuna afirma: “Debió dar gol de Osasuna, ya que la jugada es inmediatamente posterior. Otra cosa es si hubiera sido una acción de penalti y expulsión”. Del gol de Modric indica: “Está en fuera de juego Morata al hacer la pared previa al quinto gol”.

Ildefonso Urízar Azpitarte, exárbitro de Primera División, es concluyente en su análisis en As al referirse también a la acción que terminó en gol del centrocampista croata del Real Madrid. “Fue un error conceder el quinto gol del Madrid en el minuto 61. Cuando le pasaron el balón, Morata estaba, por muy poco, en fuera de juego, luego retrasó el balón y Modric marcó. Debió ser anulado”.

Si a ello se une que el rasero a la hora de mostrar las amarillas no fue el mismo -a De las Cuevas le dieron unas cuantas veces-, resulta una tarde ideal. - J.S.