PAMPLONA. El actual gerente de Osasuna, Ángel Ardanaz Rípodas, ha sido citado por el juez Fermín Otamendi en calidad de investigado para tomarle declaración el próximo 5 de diciembre a las 9.30 horas. El magistrado, que ya tomó declaración a Ardanaz en marzo como testigo, fundamenta la nueva citación en que después de las últimas diligencias policiales practicadas se derivan indicios de que el gerente “podría haber tenido una participación penalmente relevante en la falsificación de las cuentas anuales y/u otros documentos que debían reflejar la situación económica y jurídica de Osasuna en el ejercicio 2013-2014 y con la finalidad de aclarar su participación en un delito societario”.

La providencia que firma Otamendi viene acompañada de un informe policial que se inicia con la entrega por parte de Israel Suárez, hijo de Adolfo Suárez, el exauditor del club, de un correo electrónico que contiene información relativa a cuándo la junta gestora pudo disponer del borrador de informe de auditoría y de la carta de manifestaciones que firmaron posteriormente, con lo que dieron su aprobación, entre otras, a salvedades como las facturas por 1,4 millones a la sociedad portuguesa Flefield de las que no constaba recibí. Los miembros de la gestora manifestaron ante Otamendi que ese correo se les había enviado en septiembre, antes de un partido copero con el Alavés, y que rubricaron el documento sin apenas tener tiempo para leerlo (a pesar de la relevancia clara del mismo).

reenviado de vacaciones La Policía ha comprobado que el despacho de auditores AS Suárez remitió el 27 de agosto a las 13.32 horas un email en el que se adjuntaban dichos borradores tanto al excontable Tomás López como al correo de administración de Osasuna, que se corresponde con Ardanaz. Los agentes se personaron esta semana en el club y, en presencia del propio Ardanaz, pudieron comprobar que el email se recibió en la cuenta de administración (en la de López no se ha podido certificar) en ese mismo momento y pudieron detectar cuatro mensajes de envío de dicho email. La Policía infiere de ello que Ardanaz, a pesar de que manifestó que en esas fechas estaba de vacaciones en Cádiz, “sí operaba en su cuenta de correo y pudo por tanto ser conocedor de dicho correo el mismo 27 de agosto”. Esto es una semana después de la cumbre en el club entre los miembros de la junta gestora, Ardanaz, Vizcay y el auditor, reunión en la que según dice Suárez se le afirmó que se le iban a justificar las salidas de dinero del club. Además, desde la recepción del email, pasaron al menos ocho días hasta que se celebró la reunión para la firma tanto de la auditoría definitiva como de la carta de manifestaciones. Vizcay ha declarado de nuevo por estos hechos en la Policía y aseguró que estaba “convencido” de que la gestora había recibido la información días antes de su firma. López, citado en comisaría, narró allí que la relación de esos temas económicos con la gestora “la llevaba el gerente Ángel Ardanaz, que fue el encargado de transmitir el contenido del email a la misma”. Ardanaz, también ante los agentes, dijo que se presentó a la firma de la carta de manifestaciones junto con las cuentas el mismo día de firmarla (5 de septiembre), al menos por su parte y que advirtió antes a la gestora de que debían firmar ambos documentos.

ARCHANCO NO PUEDE ACUSAR Por otra parte, el juez instructor también comunicó ayer en un auto que rechaza la pretensión del expresidente Miguel Archanco de personarse con la causa como acusación particular “por cuanto el hecho de que éste haya sufrido daño o perjuicio en su propia persona como consecuencia de la repercusión mediática que tuvieron los hechos que constituyen el objeto de las presentes diligencias no constituye, en modo alguno, título suficiente para atribuir a aquel (Archanco) la condición de ofendido o perjudicado por el delito de falsedad en documento mercantil presuntamente cometido mediante la simulación de la firma del señor Archanco (en el contrato de Flefield)”. El único, según Otamendi, que tiene condición de perjudicado por dicha falsedad al usarse la misma para ocultar la salida de más de un millón de euros del patrimonio social es el Club Atlético Osasuna, que ya ejerce la acusación.