soria - El partido entre el Numancia y Osasuna fue declarado de alto riesgo por las cerca de dos mil personas que se desplazaron hacia la capital del Duero. Sin embargo, la jornada transcurrió sin sobresaltos hasta el final de la misma, en el que un autobús de aficionados rojillos tuvo que retrasar la vuelta a casa por un incidente. Un aficionado local lanzó la maza de un bombo que impactó contra una de las ventanillas del vehículo, reventando uno de los cristales de la luna exterior, quedando todo en un susto. El Numancia condenó a través de las redes sociales los hechos. “El Numancia lamenta y condena el incidente que ha sufrido uno de los autobuses de la afición de Osasuna desplazado hoy a Soria y que ha sufrido la rotura de una de sus lunas”, publicó. - D.E.