Pamplona - Rober Ibáñez fue el protagonista del encuentro contra el Valladolid tras lograr el gol con el que los rojillos lograron el empate, aunque el vestuario se quedó con ese sabor amargo al tener la impresión de que fueron merecedores de los tres puntos.

“Se nos puso el partido mal, pero la verdad que luego te vas con la sensación de que nos habíamos podido llevar los tres puntos, porque tuvimos ocasiones claras para llevarnos el partido. Ahora, este viernes, a hacer bueno el punto. El equipo cuando recibe un gol no se viene abajo. Se vio en Valladolid, se vio el día del Barcelona y eso nos da mucho. Al final tuvimos dos ocasiones muy buenas para ganar, te vas con una sensación mala, pero al final es un punto fuera de casa y eso en Primera División es muy difícil”.

Ibáñez contó que el equipo, pese a que el empate era bueno, no tenía otra cosa en mente que buscar la victoria. “Tuvimos muchas ocasiones, creo sinceramente que hicimos muy buenas ocasiones. El gol me alegra pero más que nada por llevarnos los puntos. Estábamos más cerca de ganar que de perder y nosotros no nos metemos atrás, va en nuestro ADN ir para adelante”, comentó el valenciano, que ayer completó el entrenamiento con los que no partieron de inicio.

El extremo comentó también sus suplencia en los últimos encuentros. “A todos los jugadores nos gusta estar todos los minutos en el campo, pero es una decisión del míster”.

Además, Rober Ibáñez explicó cómo vio la jugada del gol, en la que participó tanto en el comienzo como en el final de la acción. “Me meto por dentro y veo al Chimy que se desmarca. Se la doy. Llego con confianza de que me la va a dar y por suerte hago el gol. Contento porque da para sumar un punto. Cada jugador, cuando mete un gol, es importante para la moral y para la confianza. Me voy contento porque el equipo ha sumado un punto. Eso al final es lo más importante”.

Entrenamiento de recuperación

Sesión. Osasuna volvió al trabajo ayer en Tajonar después del partido ante el Real Valladolid. La sesión comenzó a las 11.00, una hora más tarde de lo habitual, ya que el equipo llegó a Pamplona en autobús a la una de la madrugada. Por un lado se ejercitaron los jugadores que más minutos tuvieron en el encuentro, que tuvieron una suave sesión de recuperación. Por otro lado, los jugadores que menos minutos dispusieron y los que no jugaron completaron un entrenamiento normal, que en esta ocasión consistió en ejercicios de fuerza, técnica y posesión y que terminó con la disputa de un partido. Hoy, la plantilla tendrá el día libre.