jugadores - El jugador ecuatoriano no termina de adaptarse a los conceptos defensivos. Ataca como un extremo, pero defiende como un astronauta: está fuera de órbita. Ayer, en dos goles no acompaña la línea y rompe el fuera de juego habilitando al atacante. En el 0-2, hace un control tan malo como innecesario que convierte en asistencia a Portu. Arrasate llegó a corregirle ante los ojos del estadio retrasando un saque de banda.