"los milagros existen. Nos han devuelto el ordenador robado de forma anónima". Fue el final feliz ayer de una historia en la que se vio envuelto el organizador del Campeonato de Fútbol Txiki desde hace 25 años, Juan Carlos Oroz.

Los hechos ocurrieron el miércoles, cuando alguien robó un ordenador portátil de la sidrería Chez Belagua que regenta Juan Carlos Oroz. "Era un ordenador que tendrá ocho o diez años, sin mucho valor. Lo que nos dolía perder era el contenido, porque allí estaba los calendarios, resultados, clasificaciones, los contactos de los clubes... del Campeonato de Futbito Txiki, que juegan más de 4.000 niños. Algo que para el que sustrajo el ordenador no tenía valor y para nosotros era vital para organizarnos. Así que presenté la denuncias pertinentes para intentar recuperar el ordenador y, como el jueves no había novedad, dimos la voz en la calle Estafeta, donde nos conocemos todos, y lo escribimos en las redes sociales".

El mensaje fue el siguiente. "Ayer, robaron el portátil de un cliente en nuestro establecimiento. Lo de menos es un portátil súper pesado, de hace 8 años, y con unas prestaciones muy justas. Lo más importante es que con él se organiza, de manera desinteresada, uno de los torneos deportivos más populares de Pamplona y comarca, el Campeonato de Futbito Txiki. La celebración, con normalidad, de este torneo, y la diversión de más de 4000 niños y niñas, depende de que éste ordenador aparezca lo antes posible. Si un Toshiba Satellite, muy viejo, cae en manos de alguien con un poquito de corazón, que se acuerde de éstos 4000 niños y niñas, entre los cuales puede ser que esté o haya estado su propio hijo".

Este periódico se hizo eco de la información en la página web y ayudó a difundir la noticia, como otros usuarios, y tres horas más tarde la historia tuvo un final feliz. "Entró un cliente al que una persona le había dado una bolsa para que la entregara en la barra. La abrimos y vimos que era el ordenador, que contenía toda la información que tenía previamente", comenta Juan Carlos Oroz.

La alegría fue inmensa. En tres horas habíamos recuperado el ordenador, así que fui a la Policía Foral a retirar la denuncia". Reflexiona sobre lo sucedido y señala que "fue un acierto intentar tocar la fibra sensible de la persona que lo había hecho". Y ayer por la noche Juan Carlos Oroz se afanó por poner al día los resultados y clasificaciones que manualmente hace cada semana, desde hace 25 años.