pamplona - El principal investigador del caso, policía nacional en excedencia voluntaria y que era jefe del grupo II de Delitos Económicos y del Crimen Organizador del Cuerpo Superior de Policía, confirmó ayer que pasó a ser empleado de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) como director del área de Seguridad e Integridad el 29 de mayo de 2017. Iñaki Arbea, dicho agente ahora vinculado al órgano que dirige Javier Tebas, afirmó que sus labores como investigador de la causa finalizaron en noviembre de 2016. Por ello, trató de desvincular sus conclusiones y su trabajo como instructor de cualquier relación o interés por su actual oficio, que le ha llevado a dirigir operaciones más relevantes contra los amaños en el fútbol español, como Oikos. Así, Arbea aclaró que dicha relación contractual “no pone en tela de juicio mi actuación. Ni me lo han indicado ni hubiera aceptado una indicación en el sentido de favorecer a una parte u otra”, respondió ayer Arbea a preguntas de la fiscal. Dijo que de la Liga habían contactado con él en abril de 2017 y que la persona que contactó fue un “excompañero policía, Alfredo Lorenzo”, que es el más alto cargo de la LFP en este departamento de la Liga que pelea contra la corrupción deportiva.

ARCHANCO Y EXTRACCIONES Una de las líneas de defensa trazadas por el expresidente Archanco trata de justificar que las extracciones en metálico que llevan su firma tenían todas un fin lícito. 50.000 euros de anticipo por la boda de Roberto Torres, 80.000 como adelanto a Oriol Riera por unas inversiones inmobiliarias, otro tanto al Sporting por parte del traspaso de De las Cuevas porque a la directiva gijonesa le interesaba que no se reflejara en las cuentas y 60.000 a la Universidad de Chile, por el Gato Silva, porque a aquellos dirigentes les interesaba por el cambio de moneda un pago en efectivo, contante y sonante. El investigador respondió que a él no le constaban ninguno de estos pagos, y que tampoco los rastreó. - E.C.